La Región de Murcia es conocida a nivel internacional como la huerta de Europa por la calidad de sus frutas y hortalizas. Con ellas se preparan los platos más conocidos y tradicionales de la Región como el zarangollo o la ensalada murciana. Sin embargo, el postre es también uno de sus puntos fuertes, y ¿qué mejor que conocer la Región a través de sus dulces?
Únicos, artesanales y deliciosos. Así son los dulces de la Región de los 1.001 sabores.
Los 'libricos' de Yecla
En Yecla, además de un vino DOP son famosos los libricos. Un dulce que se elabora de forma artesanal desde 1850. Son obleas finísimas entre las que se alternan capas de miel.
Las portadas de sus cajas se decoran con grabados que representan los monumentos más típicos de la ciudad.
Pirusas jumillanas
Pastelería La Jumillana
Harina, huevo, aceite, anís y un baño de azúcar. Estos son los ingredientes del dulce típico de Jumilla, las pirusas jumillanas, que también se llaman rollos de vino, sequillos, cristóbalas y rollos escaldados.
El mejor acompañamiento para este dulce es el vino monastrell, natural de la zona.
Las torrijas de Bullas
Una receta típica de Semana Santa, que sin embargo en Bullas no se preparan con pan y leche, sino que se elaboran batiendo huevos, harina y azúcar. Así son las torrijas de Bullas desde hace 101 años.
Las picardías de Abarán
Las picardías es un dulce elaborado con avellana recubierta de azúcar caramelizado con un poco de zumo de limón. Esta deliciosa variante del caramelo crocantes son típicas Lorca y Abarán pero también se encuentran en Cieza y en la zona de Bullas donde suelen consumirse durante el carnaval.
Las yemas de Caravaca de la Cruz
La receta de este dulce típico dela época navideña pero que se elabora y consume durante todo el año, que forma parte de los 1.001 sabores Región de Murcia, ha ido pasando de generación en generación.
Bañadas en caramelo, chocolate o azúcar glass o con cacao al ron, las yemas endulzan los paladares de todos los murcianos y turistas que se hacen con una de ellas.
Las yemas de Caravaca de la Cruz dejan huella en quién las toma, y sino ue se lo digan a fray Guillermo de Baskerville que se hizo eco de ellas en sus ensayos literarios: "Que pacífica sería la vida sin yemas, que segura y tranquila. Y qué insulsa".
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.