Este es el corte de pelo que más favorece según la forma del rostro

Saber qué corte de pelo nos favorece cuando queremos hacer un cambio de imagen es una de las preguntas que más solemos plantearnos. Si tenemos confianza con alguien de nuestra peluquería, seguramente es quien mejor nos va a asesorar. No obstante, hay unas pautas básicas que se aplican en función de la forma del rostro que tengamos.

Cuadrado

Las caras cuadradas suelen dar un aspecto de dureza a la expresión, por lo que lo ideal es buscar un peinado o corte que suavice ese rasgo o que al menos lo contrarreste para dar una mayor armonía al conjunto del rostro. Los expertos nos aconsejan medias o largas melenas, pero siempre capeadas. Los cortos también deben tener algún movimiento y si nos gusta el flequillo, porque tenemos una frente ancha que deseamos disimular, mejor que no sea recto sino redondeado.

Si tienes el pelo largo o con media melena, puedes ondular la parte inferior para contrarrestar las facciones fuertes del rostro cuadrado.

Redondo

Estos rostros se caracterizan sobre todo por tener unos mofletes destacados, de modo que lo que mejor sienta en estos casos son los cortes rectos o ligeramente capeados. La media melena o un poco más allá de los hombros ofrecen igualmente buenos resultados en estas caras.

Ovalado

Si tienes esta forma eres una afortunada porque prácticamente te va a quedar bien toda clase de corte de pelo. Se considera que las facciones de los rostros ovalados están equilibradas, por lo que admiten largos o cortos, con flequillo o sin él, con o sin capas. Aunque lo ideal es que se lleven cortes que dejen bien al descubierto las facciones, sin tapar mucho la cara.

Alargado

Los rostros alargados son los que presentan algo más de complicación. Si llevamos el pelo muy largo su forma se acentúa más por eso se recomiendan pelos cortos y con volumen. La medida melena es también una opción porque crea la sensación de corte y al final la cara se ve más redonda.

Triangular

Si nuestra mandíbula es algo prominente entonces la forma de nuestra cara es triangular. Para equilibrar, el corte debe poner énfasis en la zona de la frente, empezando con un degradado al principio de esta para concluir justo al inicio de la mandíbula. Hay que procurar dar volumen, por tanto, en la parte de arriba.