Teresa Rey
Cuídate
Extracción de las bolas de Bichat: el recurso de muchas famosas para estilizar su rostro
Con una sencilla técnica de cirugía plástica, las mejillas se alargan y la cara se vuelve más fina
El nombre de bolas de Bichat no es muy conocido entre el público, pero no sucede así en el mundo de la estética y de los retoques faciales, ya que hay personas que acuden a los cirujanos plásticos para remodelarlas. Simplemente son acumulaciones de grasa en la mejilla. A veces esta es excesiva y algunos rostros aparecen demasiado redondos y poco estilizados, de modo que hay quien decide extraérselas para tener una cara más fina. Hay muchas famosas que se han quitado las bolas de Bichat como Angelina Jolie, Kim Kardashian, Megan Fox, Ivanka Trump, Victoria Beckham y un largo etcétera.
Por qué están ahí
El nombre se debe a su descubridor, el biólogo y anatomista francés, Xavier Bichat, en el siglo XIX. Este científico dio un paso más con respecto a las averiguaciones del cirujano Lorenz Heister, que un siglo antes determinó que estas bolas eran tejidos glandulares. Bichat, sin embargo, comprobó que realmente se trataba de bolsas de grasa.
Las bolas de Bichat se ubican a ambos lados de la cara entre los músculos masetero y buccinador. Gracias a ellos podemos realizar movimientos que hacemos mecánicamente y por ello apenas nos fijamos, como la masticación. Para que estos tejidos musculares se muevan necesitan estas almohadillas grasas. No obstante, los cirujanos plásticos aseguran que no implican estructuras faciales importantes y que son sencillas de extraer.
Bichectomía
El proceso quirúrgico por el que se extraen las bolas de Bichat se llama bichectomía y se puede combinar con otras técnicas que aumenten los pómulos, de modo que las mejillas no aparezcan muy hundidas.
El objetivo principal de esta cirugía es estilizar la apariencia de la cara, otorgando un equilibrio entre pómulo y mejilla. Para conseguir un efecto más natural se puede reutilizar la grasa extraída y reinyectarla de nuevo en los pómulos, pero dando un volumen más natural al conjunto del rostro.
El perfil oblicuo de estos rostros experimenta una mejoría tras este procedimiento, aseguran los cirujanos. Un método al que se puede someter en un principio cualquier persona que goce de un buen estado de salud general y que busque mejorar su aspecto exterior para alcanzar un mayor bienestar. Como toda intervención puede tener sus riesgos, de los que el cirujano plástico debe informarnos previamente.