Tratamientos recomendables para combatir la xerostomía en adultos mayores

La xerostomía, hiposialia o boca seca se trata de la disminución de secreción salival que puede producirse por múltiples causas. El paciente suele tener una sensación subjetiva de sequedad o saliva espesa que no le permite comer bien, con sensación rara o ardor bucal, halitosis y frecuencia de lesiones bucales, aún más si tiene prótesis dentales. Si continúa en el tiempo, se pueden producir infecciones bacterianas, descamaciones o fisuraciones de las estructuras blandas orales.

Existe una prueba que cuantifica la cantidad de saliva que tiene el paciente, pero no suele ser necesario realizarla, ya que los síntomas suelen ser visibles y reconocibles para el profesional que lo valora.

¿Cómo y quiénes la sufren?

Esta afección es bastante común en pacientes de edad avanzada porque suele estar relacionada con la toma de ciertos medicamentos, la deshidratación o ciertas enfermedades sistémicas. Entre la lista de fármacos que tienen este efecto secundario están los analgésicos, los antihipertensivos, los antidrepresivos, los ansiolíticos, los antihistamínicos y los diuréticos, entre otros. También es habitual en pacientes diabéticos, con enfermedades autoinmunes como el síndrome de Sjögren o que se han sometido a tratamientos para el cáncer de cabeza y cuello, como la radioterapia, y el consumo habitual de tabaco y alcohol.

Tratamiento

De acuerdo con la Dra. Castro Márquez, odontóloga general en Dentix (@dentix_es), el tratamiento de la xerostomía se basa en primer lugar en intentar disminuir o eliminar los factores causantes. En el caso de que se produzca por la toma de medicamentos, como los descritos anteriormente, se realizará siempre una interconsulta con tu médico para valorar la posibilidad de cambiarlo por otro que no tenga ese efecto xerostomizante. 

Controlar las enfermedades sistémicas siempre va a disminuir estos efectos secundarios, llevar una dieta equilibrada reduciendo los alimentos que puedan provocar deshidratación, como el café, hábitos como el tabaco o el alcohol y aumentar la ingesta de líquidos. La segunda parte del tratamiento consiste en utilizar fármacos o productos que estimulan la secreción de saliva o sustitutivos salivales en el caso de que la afectación en las glándulas salivales ya sea más importante.

Dentro de estos productos existen variedad de formas de consumo como son: enjuagues, geles, caramelos, chicles, pastas, etc. Es fundamental mantener una buena higiene oral, el uso de estos productos especificos para mejorar la sequedad de las mucosas y acudir al odontólogo para que se produzca un control del trastorno y de nuestra salud bucal en general.