Mariola Báez
Preguntas
¿Cuándo puede ser necesaria la cirugía para tratar un forúnculo?
Esta afección cutánea puede requerir una pequeña incisión quirúrgica que facilite su drenaje
La foliculitis es una patología dérmica que se produce por la infección que provoca algún microorganismo bacteriano. Según explica la Fundación Piel Sana (@pielsana_aedv), el agente infeccioso más frecuente es el S. aureus y la afección puede evolucionar de maneras diversas.
Un forúnculo es la forma más agresiva de foliculitis. La infestación se manifiesta con la aparición de una pápula o nódulo inflamado, que puede llegar a resultar muy doloroso. Pueden presentarlos adultos de cualquier edad, no siendo frecuentes en niños. Algunos factores que pueden influir en su desarrollo son la hiperhidrosis (exceso de sudoración), la obesidad, la piel grasa, las deficiencias en el sistema inmunitario o enfermedades como la anemia o la diabetes.
¿Cuándo acudir al médico si tienes un forúnculo?
En la mayoría de las ocasiones, este doloroso absceso va evolucionando, incrementando su nivel de inflamación y acumulando pus en su interior, hasta que, en un momento dado, se produce su secreción espontánea por la rotura de la piel que permanece tensa. También hay remedios caseros que pueden acelerar este proceso, como la aplicación de calor en la zona afectada (para provocar la dilatación) o la cúrcuma, que puede ayudar a “secar” el forúnculo o incluso conseguir su reabsorción.
Lamentablemente, no siempre ocurre así. A veces, un forúnculo requiere asistencia médica, especialmente si, además de ser doloroso, presenta otros síntomas como la fiebre. Nunca debes manipular el forúnculo por tu cuenta, sobre todo si se ha desarrollado en áreas del cuerpo especialmente sensibles, como las axilas, las ingles o la zona genital externa, pues podría afectar a algún ganglio o pequeño vaso sanguíneo que estuviese cerca.
También tendrás que acudir a la consulta de un dermatólogo si tienes varios forúnculos en una misma zona, incluso aunque se aprecien diversos puntos de drenaje. Esta situación es lo que se denomina ántrax y generalmente requiere tratamiento antibiótico.
El especialista decidirá si, por sus características específicas, el forúnculo debe eliminarse mediante una sencilla intervención que permita drenarlo en profundidad, descartando cualquier resto de infección. La operación puede realizarse con anestesia local o sedación y consiste en practicar una incisión con bisturí que haga posible la retirada de todas las secreciones contenidas. De esta manera, evitarás que el forúnculo vuelva a salir.