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Ser Oído, es la plataforma que la Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España (AICE) presentaba el pasado martes en el Congreso de los Diputados, la cual tiene como objetivo mejorar el acceso al implante coclear para la población mayor y sensibilizar a los profesionales médicos y a la sociedad sobre las afecciones del oído y la pérdida auditiva profunda.
En España hay más de 1.230.000 personas con algún tipo y grado de hipoacusia, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), de las cuales más de 200.000 la padecen en grado profundo, haciendo que les sea prácticamente imposible mantener una conversación hablada.
Las personas mayores de 65 años son las más perjudicadas, pues les provoca una menor actividad cognitiva y una mayor probabilidad de padecer demencia. Un estudio de la Universidad de la Columbia Británica recoge que por cada 10 decibelios de pérdida auditiva, el riesgo de aislamiento social aumenta en un 52 por ciento.
Los implantes cocleares son en la actualidad el único tratamiento para el abordaje terapéutico de la pérdida profunda de audición, aunque se estima que solo el 5,7 por ciento de los candidatos adultos tiene acceso a este. Según los datos del estudio ACHIEVE (Aging and Cognitive Health Evaluation in Elders), realizado a 977 adultos en un periodo de tres años, el tratamiento auditivo redujo en un 48 por ciento el empeoramiento de las habilidades de pensamiento y memoria de personas mayores con un riesgo mayor de deterioro cognitivo.
Estos dispositivos están cubiertos por el Sistema Nacional de Salud (SNS), pero factores como el estigma, la necesidad de formación especializada para profesionales sanitarios, las deficiencias en el proceso de derivación de pacientes y las limitaciones presupuestarias de las CCAA dificultan su implementación.
La iniciativa de la Federación AICE busca contrarrestar estos factores que dificultan el acceso al implante coclear para las personas mayores, así como impulsar la detección y el tratamiento precoz con una financiación sostenible que garantice un acceso más equitativo para el conjunto de los pacientes.
Hasta el momento, 79 entidades, entre las que se encuentran las principales asociaciones de pacientes, profesionales y sociedades médicas y científicas, así como más de 2.500 firmantes, se han adherido al manifiesto de Ser Oído, una iniciativa que cuenta con la colaboración de GAES.
"Como sociedad hemos normalizado que nuestros familiares estén ausentes en las conversaciones"
En la mesa redonda celebrada en el Congreso, la responsable de audición de la OMS, Shelly Chadha, ha indicado que "la salud auditiva es esencial y debe tratarse a través de un cambio de mentalidad social y de estrategias de salud pública como la creación de un cribado auditivo universal a partir de los 55 años y acceso a tecnología y servicios de rehabilitación".
La presidenta de la Federación AICE, Inma Soto, ha celebrado la puesta en marcha de una iniciativa como esta, ya que "como sociedad, hemos llegado a normalizar que nuestros familiares de la tercera edad y cuarta edad estén ausentes en las conversaciones cuando podrían participar activamente si hubieran recibido el tratamiento adecuado".
Por su parte, el otorrinolaringólogo y presidente del comité científico de GAES, Carlos Cenjor, ha puesto el foco sobre el papel de los profesionales y la necesidad de concienciación. "Es preciso poner de relieve que las actuales tecnologías nos permiten resolver el problema muy satisfactoriamente, tanto en el campo de las ayudas auditivas como el de los implantes cocleares", ha añadido Cenjor.
Para el vicepresidente de la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL-CCC), Serafín Sánchez, "es necesario contar con una base de datos de usuarios a nivel nacional, que nos permita también identificar las necesidades no cubiertas de las personas con pérdida auditiva profunda. Con esta información podremos afrontar las mejoras que necesita el Sistema Nacional de Salud, por ejemplo, optimizar la derivación de los pacientes, para asegurarnos que ninguna persona que pueda beneficiarse de un implante coclear y quiera recibirlo queda fuera".