Paula Peñaranda
Sociedad
El 40% de los españoles cuida de personas mayores, enfermos o dependientes
La mayor parte de esta asistencia la llevan a cabo mujeres de mediana edad

Un 40% de los españoles se encuentra actualmente cuidando de personas mayores, enfermos o dependientes, sin incluir a los menores de edad, según un informe elaborado por VML The Cocktail, en el que se muestra que en torno al 73% de la población proporciona o ha proporcionado este tipo de atención.
La mayor parte de esta asistencia la llevan a cabo mujeres de mediana edad, con hijos menores a su cargo, que trabajan fuera de casa y que compaginan su actividad laboral con el cuidado de familiares directos, como pueden ser sus progenitores o sus abuelos.
El principal motivo de los cuidados es la edad avanzada y su fragilidad asociada, tal y como ha manifestado el 55% de las personas cuidadoras, un factor que está seguido de los trastornos del movimiento y las afecciones cognitivas, neurológicas y mentales, como pueden serlo la depresión, el autismo o demencias como el Alzheimer.
Problemas de los cuidadores
Casi la mitad de los cuidadores dedican una hora diaria a realizar este tipo de atención, lo que tiene una serie de consecuencias positivas y negativas, y es que un 51% de los cuidadores afirman sentir agotamiento físico.

Además, un 58% de ellos ha reconocido verse afectado por el cansancio mental, especialmente a través del estrés y el agotamiento provocados por el impacto emocional y psicológico de estos cuidados, además de los cambios de rutina y el "poco tiempo" disponible para dedicarlo a ellos mismos.
Los cuidadores que sufren más agotamiento físico y psicológico son aquellos que cuentan con menos ayuda externa (tan solo un 17% contrata a cuidadores profesionales) debido a conflictos familiares y económicos.
El cuidado en el entorno rural también es más "absorbente" e implica más cansancio físico y necesidad de tiempo personal, siendo menor el número de personas que solicitan ayudas y que prefieren contratar a un profesional.
Es por ello por lo que la compañía ha resaltado la importancia de que los cuidadores de enfermos de enfermedades mentales reciban un "tiempo de respiro" de sus funciones, al igual que ocurre en el caso de los que cuidan de enfermos terminales, quienes reclaman tiempo, recursos y un mayor asesoramiento.
El 49% de los cuidadores ha considerado que necesitan una mayor asistencia profesional, pero reconocen que no cuentan con los suficientes recursos económicos para ello.
De aquellos que inician un proceso para pedir ayudas institucionales, tan solo un 19% acaban completándolo por tratarse de un proceso "complejo y largo"; de hecho, un 38% de ellos creen que se trata de un procedimiento "difícil y muy lento", además de considerar que las ayudas no se adaptan a sus situaciones.
El estudio ha mostrado que el lado positivo de los cuidados consiste en una "recompensa emocional" de los cuidadores, siendo el factor gratificando el más importante para ellos, seguido de la sensación de utilidad, de fuerza y de la mejora de la relación con la persona a la que cuidan.
Asimismo, un 73% de los cuidadores se sienten acompañados por su entorno, y un 64% reconoce sentirse más cercana con el resto de sus familiares.
La importancia de la teleasistencia 24 horas
El 89% de los encuestados ha señalado la importancia que tiene para ellos los servicios de soporte de teleasistencia 24 horas para emergencias.
Del mismo modo, un 80% ve "vital" la incorporación de herramientas tecnológicas que faciliten la comunicación entre las personas para paliar la soledad, y un 82% cree que se deben proporcionar herramientas para mantener las capacidades cognitivas de los cuidadores.
Hasta un 92% de los cuidadores cree que la adaptación del hogar y la accesibilidad al mismo son las soluciones más importantes, aunque también ha crecido su interés en los seguros o las cuestiones financieras, siendo importantes para un 57%.
El creciente interés por los seguros, como de vida, salud o planes de pensiones, tiene que ver con la preocupación de los españoles con el envejecimiento, especialmente entre aquellos de clases sociales más bajas.
De hecho, un 39% de los españoles asegura que ya ha contratado un seguro de vida o deceso, un 26% ya ha realizado alguna obra para preparar su vivienda y un 23% ha contratado un seguro de salud o un plan de pensiones.