El ajopollo es uno de los guisos más tradicionales de los pueblos almerienses de Benahadux, Gádor y Rioja. Se trata de una salsa de almendras que se cocina desde el siglo XVII para guisar verduras, pescados y patatas.
En los recetarios más antiguos encontramos este aliño que se hace con ajo y almendras fritas, aunque en Almería se cocina con estos ingredientes crudos.
El ajoblanco se suele usar como salsa fría para acompañar a salmonetes fritos y verduras hervidas, o como gazpacho.
En el caso de las patatas, se suele añadir a la siguiente receta unas gambas o pescado frito.
Ingredientes
800 gramos de patatas.
4 huevos.
1 hoja de laurel.
1 rama de perejil.
Azafrán.
Sal.
Pimienta negra en grano.
Ajoblanco:
1 diente de ajo.
50 gramos de almendras peladas.
25 gramos de miga de pan duro.
1 decilitro de aceite de oliva.
Sal.
Preparación
Lo primero que haremos será preparar el ajoblanco. Para ello, remoja el pan en agua con un poco de aceite, y pela el ajo.
Una vez tengamos el ajo pelado, lo echamos en la batidora junto con las almendras, el pan escurrido y sal. Se tritura, y se añade aceite hasta conseguir una pasta muy parecida a la mahonesa. En caso de que fuera necesario, puedes poner un poco del agua de escurrir el pan.
Para preparar el guiso, ponemos en el fuego una cazuela con agua, poca sal, laurel, perejil, azafrán y pimienta en grano o un caldo de pescado. Diluimos el ajoblanco en el caldo caliente, pero sin que hierva porque se corta, y ya tenemos el ajopollo listo.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.