Los mayores exigen visibilizar el maltrato que no deja huella: "Infantilizar también es violencia"

Teléfono contra el maltrato y el abuso a personas mayores de Confemac: 900 65 65 66

CEOMA pide un marco legislativo específico para combatir el maltrato en la vejez

La PMP reclama al Gobierno acciones concretas contra el maltrato hacia las personas mayores

Cruz Roja atendió en 2024 a 2.232 personas mayores en situación de maltrato, el 85% mujeres

 

El maltrato al mayor sigue siendo una realidad invisibilizada, multidimensional y, desgraciadamente, normalizada por una parte considerable de la población. Y esta lacra social tiene consecuencias directas en la salud física y emocional de las víctimas y condiciona su día a día. 

Este domingo 15 de junio se celebra el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, un problema estructural, que afecta a una de cada seis personas mayores en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que advierte que este dato podría ser superior, sobre todo, teniendo en cuenta que muchos no lo reportan o no tienen posibilidad de hacerlo. Por ejemplo, a nivel legal, sólo el 4% denunciaría estas situaciones. 

Así lo recoge la Fundación HelpAge Internacional España (@HelpAgeEspana) en su informe de 2021 Violencia en la vejez: edadismo, abuso y maltrato hacia las personas mayores, en el que definen en qué consiste exactamente este tipo de abuso. 

En concreto, aseguran que se trata de "las acciones u omisiones únicas o repetidas que, bien de forma intencionada o negligente, se cometen contra personas mayores y vulneran su integridad física, sexual, psicológica o atentando contra su dignidad, autonomía o derechos fundamentales".

A su vez, desde Helpage recuerdan que la OMS y la Red Internacional para la Prevención del Maltrato de las Personas Mayores contempla también la discriminación que sufre el colectivo en las políticas gubernamentales o en la asignación de recursos económicos dentro de esta tipología. 

Maltrato y edadismo, dos realidades vinculadas

Así, ya se produzca en el entorno más cercano o a nivel estructural, existen diferentes tipos de maltrato como puedan ser el físico, psicológico, la violencia sexual, la negligencia, el abandono, el abuso económico o la negación de derechos y libertades.

Además, el edadismo es considerado también un tipo de violencia simbólica. Es más, esta discriminación no sólo supone un factor que puede derivar en situaciones de maltrato, sino también una barrera a la hora de detectarlo y ponerle fin, según el cuaderno Prevención de Malos Tratos a Personas Mayores, elaborado por la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP).

“Desde 1977, UDP ha sido una voz fuerte y constante en la defensa de los derechos de las personas mayores, promoviendo el movimiento asociativo para mejorar la calidad de vida de las personas mayores y como una red de prevención ante el maltrato. Seguimos firmes en nuestra lucha por una sociedad diversa, inclusiva, igualitaria y para todas las edades”, afirma Inmaculada Ruiz Martín, presidenta de UDP.

De hecho, para Santiago González, presidente de la Asociación Grupo de Mayores de Telefónica (AGMT) y del Comité Asesor de 65YMÁS, que aglutina a las principales asociaciones de mayores del país, "es una forma aguda de maltrato y discriminación".

 

Y pone varios ejemplos, como cuando "a los trabajadores sénior se les envía al paro y no vuelven a encontrar empleo". "¿Qué hacer cuando te quedan 10, 15 o 20 años para jubilarte y no tienes oportunidades? ¿Cómo se puede encajar en el entorno familiar?", se pregunta. 

También hace referencia al edadismo que se da en el ámbito de la salud, con "accesos restringidos a cuidados, curación de enfermedades en virtud de la edad... Y qué decir del apoyo económico a familiares cuidadores de enfermos de ELA, alzhéimer, etc., así como las leyes para atención a dependencias y discapacidades no acompañadas de la necesaria financiación". 

Con todo, señala que, "a veces, lo peor está en el propio entorno de las personas mayores, donde se anula su capacidad de decisión sobre los aspectos más importantes de la vida, como en qué lugar vivir y en qué condiciones". "Se venden propiedades sin contar con la expresa voluntad del mayor o se le lleva a una residencia, en la que se les deja sin la compañía y el afecto de sus hijos, familiares y amigos", ejemplifica.  

El maltrato psicológico, el más peligroso

Y de entre todos los maltratos, argumentan los responsables de asociaciones de mayores consultadas, el más peligroso y común, es el psicológico.

La Confederación Estatal de Mayores Activos (CONFEMAC) puso en marcha en 2019 un Teléfono contra el Abuso y Maltrato a las Personas Mayores (900 65 65 66), disponible los 365 días del año de 9:00 a 21:00 horas, con el que ha atendido en todo este tiempo más de 3.000 casos. Solo en 2024, han atendido 600 nuevas consultas, siendo Andalucía (31,9%), la Comunidad de Madrid (18,5%) y Cataluña (11,9%) las tres comunidades autónomas en las que más incidencias se han notificado. 

Estas situaciones provenían, en su mayoría, del ámbito familiar (69,8%), residencias (14,2%), nivel social (5,8%) y hospitales (0,8%). Y "el 31% corresponden a maltrato psicológico, el más prevalente y también el más difícil de detectar, ya que no deja huella física y a menudo está socialmente normalizado", explica a 65YMÁS la Directora de CONFEMAC, María José Sánchez Morilla. 

Con todo, argumenta, "deja profundas cicatrices" y puede incluir elementos como gritos, amenazas, desprecios, culpabilización constante, aislamiento emocional o manipulación. 

 

En cuanto a la prevalencia en las llamadas al 900 65 65 66, al maltrato psicológico le siguen el abandono (16,8%), el económico (15,6%) y la negligencia (10,9%).

"Año tras año vemos cómo las personas que más nos llaman para recibir asesoramiento e información son los hijos e hijas", explican desde CONFEMAC en su web, destacando "algo inédito y que nos parece altamente esperanzador: a lo largo de este año ha aumentado el número de víctimas que se han puesto en contacto con el teléfono solicitando asesoramiento y orientación –hasta el 25%–". 

Perfil de riesgo

Por otro lado, hay que puntualizar que no todos los mayores tienen el mismo riesgo de sufrir este tipo de abusos. Ser mujer, tener una edad avanzada y algún tipo de dependencia física o psíquica, contar con una red social reducida, vivir en el ámbito rural o tener pocos recursos económicos son factores que hacen que aumente la vulnerabilidad.

De hecho, recientemente, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, reclamaba protección específica para mujeres mayores víctimas de violencia de género, pues sufren una "doble discriminación". 

En línea con esta estimación, Cruz Roja Española atendió en 2024 a 2.232 personas mayores en situación de maltrato, de las que el 85% eran mujeres, según han explicado en un comunicado. Y este riesgo se agrava cuando se suman otros condicionantes como ser migrante, pertenecer a una minoría religiosa o tener una orientación sexual no normativa, añaden.

"Aunque cada situación de maltrato tiene sus particularidades, los datos recogidos por CONFEMAC nos permiten trazar un perfil común que se repite con demasiada frecuencia: mujer, mayor de 80 años, que vive sola y presenta algún tipo de patología invalidante. Concentra los factores de riesgo más relevantes: edad avanzada, género, soledad no deseada y vulnerabilidad física o cognitiva", confirma la Directora de CONFEMAC. 

Una opinicón, que comparte Jesús Norberto Fernández, presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), que engloba a las principales organizaciones sénior del país. "No hay un único perfil de la persona mayor maltratada, basado solo en la edad. La vulnerabilidad que puede llevar a sufrirlo es el resultado de la interacción de la edad con otras desigualdades sociales y circunstancias personales y estructurales", señala. 

Mayor visibilidad y concienciación 

Teniendo todo esto en cuenta, la principal reivindicación que hacen las asociaciones de mayores es la necesidad de una mayor visibilidad sobre este problema.

"Especialmente del que no deja huella física, pero vulnera profundamente la dignidad", apostilla el presidente de la asociación de mayores vasca Nagusilan, Joserra Ecenarro, que pide que "se reconozca que la violencia hacia las personas mayores adopta muchas formas sutiles, como el trato condescendiente, la infantilización o la negación de su autonomía". 

"Esta invisibilidad se debe, en gran parte, al edadismo estructural que impregna nuestra sociedad. Es crucial generar un cambio de paradigma sobre la longevidad, entendiendo que el envejecimiento es un proceso heterogéneo y que la vulnerabilidad no es inherente a la edad, sino que proviene de factores estructurales y contextuales a lo largo de la vida", comenta Jesús Norberto Fernández, presidente de PMP. 

Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones de Personas Mayores de Cataluña (FATEC), Josep Carné, coincide en que la prioridad es la sensibilización y la concienciación por parte de la sociedad. Asimismo, reivindica que exista "un número de teléfono específico para dar atención" a estos casos en el caso de Cataluña, pero también en otras comunidades donde no lo haya, y a nivel nacional.

En ese mismo sentido, el presidente de Nagusilan critica igualmente "la falta de protocolos homogéneos de detección y registro a nivel estatal", que dificultan en ocasiones el proceso de denuncia y, por tanto, el registro de estos casos. Reclama también "un compromiso firme contra el edadismo, más recursos para la detección precoz del maltrato y el reconocimiento del papel activo de las personas mayores", así como "políticas públicas que fomenten su participación en la sociedad y espacios donde puedan sentirse escuchadas y respetadas". 

Faltan estadísiticas

Otro de los problemas, apostilla la Directora de CONFEMAC, María José Sánchez Morilla, es que no hay una estadística oficial a nivel nacional. Y no existe, comenta, porque, "a día de hoy, no hay un sistema unificado de registro". Además, lamenta, "seguimos muy lejos de tener una Estrategia Estatal sólida, coherente y permanente". 

"La falta de una estadística oficial robusta se relaciona directamente con esta elevada infradenuncia y la dificultad para detectar los casos, lo cual a su vez está profundamente vinculado al edadismo estructural de nuestra sociedad. Si las agresiones están ocultas y las víctimas tienen barreras para denunciar, es muy difícil capturar la verdadera magnitud del problema en cifras oficiales. Se necesita un esfuerzo conjunto para romper el silencio y las barreras", confirma Jesús Norberto Fernández, presidente de PMP. 

Posibles soluciones

En ese sentido, Jesús Norberto Fernández, presidente de PMP, hace un "llamamiento al Gobierno, al conjunto de las instituciones y a la sociedad civil para que se tomen medidas y acciones concretas".

Y detalla: "Nuestras reivindicaciones generales incluyen:

• La implementación de políticas públicas que protejan los derechos de las personas mayores y prevengan el maltrato.
• Fomentar la denuncia de casos de abuso y proporcionar apoyo integral a las víctimas.
• Capacitar al personal que trabaja con personas mayores y a sus cuidadoras para detectar y prevenir situaciones de maltrato.
• Promover una cultura del envejecimiento activo y saludable que erradique la representación negativa que genera prejuicios y estereotipos.
• Fomentar la inclusión social de las personas mayores en sus comunidades, fortaleciendo redes de apoyo y alentando su participación en la toma de decisiones.
• Generar campañas nacionales de sensibilización y concienciación sobre el abuso y maltrato, con perspectiva de derechos y género, promoviendo la participación intergeneracional.

En definitiva, reclamamos que se tomen en cuenta nuestras voces en las políticas y programas sociales para garantizar nuestros derechos y vivir con dignidad, seguridad y respeto".

Por su parte, la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) ha pedido un marco legislativo específico, así como recursos y servicios especializados en maltrato a personas mayores para poder combatirlo. De esta manera, el presidente de CEOMA, José Luis Fernández Santillana reclama “protocolos consensuados y de obligado cumplimiento para todos los profesionales” ya que cada vez “tienen cada vez más dudas y dificultades para actuar en situaciones de maltrato”. Fernández Santillana insiste en que “el maltrato a las personas mayores a veces no se quiere ver, ni se quiere oír, ni se quiere hablar. Si no lo hablamos, si no lo visualizamos, todos seremos cómplices, la sociedad será copartícipe”. En este sentido, apunta que es muy importante ser “proactivos para erradicar estas situaciones”.

Convención sobre los Derechos de las Personas Mayores

Cabe recordar que recientemente, a nivel internacional, se ha aprobado por parte de las Naciones Unidas la redacción de una Convención Internacional de Derechos de las Personas Mayores, algo "tan elemental e imprescindible para millones de personas", tal y como ha celebrado el presidente de 65YMÁS, Fernando Ónega, quien en su petición porque se atiendan los derechos de las personas mayores, reclama también un Ministerio de Mayores. 

Esta Convención podría ayudar a hacer frente a la problemática que supone el maltrato hacia las personas mayores, "si se traduce en leyes y acciones concretas. El reconocimiento internacional puede impulsar avances reales. Pero para que tenga impacto, los Estados deben asumir compromisos vinculantes y escuchar directamente a las personas mayores", opina el presidente de Nagusilan, Joserra Ecenarro. 

Asimismo, considera que, por parte de las administraciones, aunque "se están dando pasos", estos "aún son insuficientes". "Hace falta una política pública más coordinada y sostenida.
Las respuestas actuales son puntuales y reactivas, cuando se necesita un enfoque preventivo y transversal", apunta. 

¿Una Ley contra el Maltrato?

Finalmente, cabe señalar que una de las últimas iniciativas propuestas para poner fin a este lacra ha sido la de la Asociación Para el Bienestar de la Tercera Edad "Candelaria" (ABTE), cuya actividad principal se desarrolla en la ciudad de Granada. 

En concretro, han presentado una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) hace pocos días, con el objetivo de proteger al colectivo frente al maltrato, en todas sus dimensiones. 

Y es que, según explicaba a 65YMÁS Francisco Miguel Contreras, vicepresidente, abogado y coordinador jurídico de esta organización sin ánimo de lucro, la legislación actual –Código Penal, Constitución y Ley de Dependencia– se ha demostrado insuficiente e ineficaz. 

El texto, que ya ha sido "admitido a trámite", pretende dotar a las administraciones y profesionales (sociales, sanitarios, judiciales, policiales, educativos...) de herramientas e "indicadores claros", facilitando la denuncia y la intervención coordinada.

Eso sí, todavía queda camino por recorrer para que pueda ser una realidad. En los próximos días, se iniciará el periodo de recogida de firmas, que será tanto físico como digital, y que durará nueve meses, prorrogables a otros tres. 

En total, comenta el abogado, serán necesarios un mínimo de 500.000 apoyos, por lo que llama a participar a toda la sociedad y recuerda que es un problema "transversal", que incumbe al conjunto de la población. 

Entre las medidas y puntos clave que contempla se encuentran:

• La implementación de campañas públicas de sensibilización y educación dirigidas a erradicar estereotipos y prevenir situaciones de abuso.
• La garantía de formación específica y obligatoria para los profesionales que trabajen con este colectivo.
• El establecimiento de protocolos de actuación obligatorios en centros sociales, residencias y servicios sociales para la detección temprana del maltrato y su notificación a las autoridades competentes.
• La previsión de medidas de protección inmediata para las personas mayores en situación de riesgo o maltrato.
• La garantía de asistencia integral (jurídica, psicológica y social) y gratuita para las víctimas de maltrato.
• La tipificación de infracciones administrativas (leves, graves y muy graves) con sus correspondientes sanciones.