El bulo de las 'bombas de humo' en las fiestas que alargan la vida

Seguro que todos conocemos a alguien que desaparece de todas las fiestas sin que te des cuenta porque se ha ido sin despedirse. Pues bien, esto se conoce popularmente como hacer 'bomba de humo'. Un supuesto estudio llevado a cabo por el Instituto de Gestión del Tiempo de la Universidad de New South Wales, en Sídney (Australia) llevó a cabo una investigación y tras entrevistar a 2.000 australianos, cuya media de fiestas al año fue de 25, llegaron a la siguiente conclusión: irse sin despedirse puede ahorrarnos hasta dos días de vida al año.

Pues bien, esta noticia, que se ha hecho tan viral en cuestión de horas se trata de un invento de una página web satírica australiana llamada Double Bay Today, y no es una publicación nueva. Se publicó por primera vez en diciembre de 2021 por estas mismas fechas, y son muchos los medios de comunicación internacionales como Fox News, y nacionales los que se han hecho eco de esta conclusión, que como decimos, no tiene nada de verdad.

Aseguraban que "era agotador" 

People Who Leave Parties Without Saying Goodbye Save Up to 2 Days Per Year: Report

"The sneaky exit has become standard practise for me," says one man.https://t.co/JxuPXD5HGy

— Double Bay Today (@doublebaytoday) December 11, 2021

La explicación que daban es que desde que tomamos la decisión de abandonar la fiesta, hasta que realmente lo hacemos, pasa casi una hora: "Desde el momento en que decidimos que es hora de irnos de una fiesta, nos lleva, en promedio, 45 minutos decir adiós", escribía Dean Hoddle.

Para los más curiosos en el artículo aseguraban que las personas que deciden despedirse tienen que ir explicando a todos los asistentes conocidos sus argumentos o excusas para marcharse, al mismo tiempo que alguien les intenta convencer para que se queden un poco más: "Eso significa que dedicamos una media de 18 horas y 45 minutos cada año a despedirnos", comentaban Hoddle.

La publicación satírica no se quedó en esto, y los autores se atrevieron a decir que estas cifras son solo una media, ya que muchos de los participantes invertían el doble de tiempo, lo que "era agotador" para muchos de ellos.

Y por supuesto, la conclusión no podía ser otra que lo mejor es irse sin despedirse: "No cometas ese error. Por lo general, la mayoría de los anfitriones de fiestas están demasiado ocupados o borrachos como para preocuparse si usted hace una carrera furtiva", concluyen.