Sociedad

Una mujer ciega consigue percibir siluetas y letras gracias a un implante cerebral

Laura Moro

Foto: Universidad Miguel Hernández

Jueves 21 de octubre de 2021

4 minutos

Investigadores españoles han desarrollado un dispositivo que podría aplicarse en un futuro

Una mujer ciega consigue percibir siluetas y letras gracias a un implante cerebral
Laura Moro

Foto: Universidad Miguel Hernández

Jueves 21 de octubre de 2021

4 minutos

La ciencia lleva trabajando muchos años para que las personas que, por nacimiento o accidente, se hayan quedado ciegas, puedan recuperar su visión. En esta ocasión, unos investigadores españoles han conseguido que Bernardeta Gómez, de 57 años y profesora de un instituto en Valencia, recupere parte de su visión.

Bernardeta se quedó ciega hace 16 años, y ahora, gracias a un implante cerebral desarrollado por la universidad Miguel Hernández de Elche, puede reconocer formas simples y letras: “Me pusieron el implante el lunes 22 de octubre de 2018. El martes ya estábamos con el experimento”, ha explicado la mujer a El País

“Los tres primeros meses, lo que iba a durar la investigación, no avanzamos mucho, pero insistí en que se alargara. Fue entonces cuando empecé a distinguir cambios en la intensidad. Eran como lentejuelas muy luminosas y, según variaban los parámetros, las veía más o menos intensas, más o menos grandes”, asegura.

El aparato que ha desarrollado el grupo de Neuroingeniería Biomédica tiene dos partes, una implantada en el cerebro, y la otra externa. Una tecnología que en un futuro podría adaptarse a cada paciente. Aunque a pesar del éxito, los investigadores son prudentes.

Unas gafas y un chip

El aparato externo son unas gafas convencionales que llevan dentro una retina artificial, que captan el campo visual situado enfrente de la persona, y lo transforma en impulsos eléctricos, que en una persona sin problemas de vista, el cerebro lo 'transforma' en imágenes. Una persona con ceguera necesita una ayuda extra, y de esto se encarga una placa diminuta colocada en la corteza cerebral, diseñada por los científicos.

 

 

La placa tiene 4 milímetros de lado, y cuenta con un centenar de micro electrodos de 1,5 milímetros de longitud, que envían señales eléctricas a la parte del cerebro que se encarga de la visión. "Gracias a ello, la persona implantada ha sido capaz de reconocer diversos patrones complejos de estimulación y percibir con precisión formas y letras”, explica el director del estudio, Eduardo Fernández. 

Pero esto no es todo, y con el tiempo se produce un proceso de aprendizaje, de forma que con un buen entrenamiento, sea cada vez más fácil reconocer los diferentes patrones. 

Durante la investigación, los investigadores desarrollaron varios videojuegos para desafiar al cerebro de Bernardeta: desde una variación del clásico 'comecocos' o un juego basado en Los Simpson.

Además de quedar probada la efectividad del dispositivo, también se ha demostrado su seguridad: no afecta a la función de la corteza cerebral ni a la de las neuronas que quedan próximas al implante. Fernández también ha explicado que la corriente eléctrica que se necesita para que se puedan producir estas percepciones visuales "es mucho menor que la que se necesita con electrodos situados en la superficie del cerebro, lo que se traduce en una mayor seguridad".

Aún queda mucho por hacer

El mismo equipo consiguió en diciembre de 2020 estimular el córtex visual de varios primates. En ese momento, utilizaron un implante de más de mil electrodos, pero los simios no eran ciegos.  De este modo, y aunque los resultados sean preliminares, indican que el cerebro humano sigue siendo capaz de procesar información visual, a pesar de llevar muchos años de ceguera completa.

Fernández explicó que esta información es esperanzadora para el desarrollo de una neuroprótesis visual, que ayude a las personas ciegas o con baja visión residual. Incluso siendo ambiciosos, podría ayudar a percibir el entorno y orientarse en él. La realidad es que para muchas personas con problemas de visión no existen tratamientos, ni dispositivos de ayuda.

De momento este aparato, que necesita para funcionar estar conectado a una unidad central eléctrica ha supuesto un gran avance. En caso de que el paciente se desconectara, ya no podría ver las formas y el alfabeto, ya que por el momento, para transmitir y recibir señales de forma inalámbrica se necesitan más datos.

A día de hoy, el equipo sigue reclutando voluntarios ciegos para participar en sus experimentos. Para estudios futuros quieren utilizar un sistema codificador de imágenes más sofisticado, que sea capaz de estimular más electrodos de forma simultánea para reproducir imágenes visuales más complejas.

 

Sobre el autor:

LauraMoro

Laura Moro

Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.

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