
Cómo hacer amigos cuando eres adulto
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Viernes 17 de mayo de 2024
ACTUALIZADO : Viernes 17 de mayo de 2024 a las 9:59 H
8 minutos
Dos expertos nos cuentan a 65YMÁS qué es lo más difícil de crear nuevos vínculos a esta edad

En un mundo cada vez más digitalizado e hiperconectado, es bastante común encontrar a personas que se sienten solos y que no saben cómo hacer nuevas amistades, y esto puede tener consecuencias negativas tanto en nuestra salud mental como física.
Jaime Gutiérrez, Responsable del Grupo de Trabajo de Envejecimiento del Consejo General de la Psicología, comenta a 65YMÁS que, en su opinión, la sociedad nos está empujando a la soledad, y aunque esto no sería un inconveniente, siempre y cuando sea elegida, cuando no es el caso, es "cuando empiezan los problemas".
El experto cree que "el modelo de sociedad al que avanzamos cada vez favorece más la soledad. Además, el modelo de familia está evolucionado. Ya no hay un solo modelo de familia. Y vamos hacía que cada uno tenga su propia vida. Esto quiere decir que cada uno tiene su propia pantalla".
Y añade: "Hay veces que las personas tienen muy pocos recursos para salir de esa soledad no deseada. No es lo mismo estar en un pueblo de 20 habitantes, que estar en uno de 100.000 habitantes. Los servicios no son los mismos. Hay muchos pueblos que no tienen ni bar, que es el lugar de encuentro. Hay muy pocos lugares de encuentro donde las personas adultas puedan establecer contacto con otras personas de sus mismas características"
Consecuencias negativas de la falta de socialización
Las consecuencias que tiene la falta de socialización afectan negativamente a nuestra salud, ya que tal como nos explica a este medio, Guillermo Fouce, Doctor en Psicología y Presidente de Psicología sin Fronteras, tener vínculos sociales fuertes "influye en la autoestima y en la posibilidad de recuperarse. La fragilidad está muy relacionada con el apoyo social. Si tenemos relaciones que cubren nuestras necesidades, físicamente voy a ser menos frágil. Esto es algo muy potente porque implica que tener buenas relaciones sociales es una cuestión de salud, que no solo afecta a nuestra salud mental, sino también a nuestra salud física", apunta Fouce.
"Somos seres sociales por naturaleza y estamos diseñados genéticamente para compartir entornos sociales. Nos va a facilitar muchas cosas a nivel de autoestima, estado de ánimo, y nos va a ayudar a seguir relacionándonos con otras personas, porque una vez construido el hábito de relacionarnos con personas nuevas, todo será más fácil", añade Gutiérrez.
¿Tienen los adultos más dificultades para hacer amigos?

"El problema de los amigos en la edad adulta con respecto a los niños son las resistencias. Tú coges un grupo de niños de cinco años, los pones juntos y al cuarto de hora están todos jugando entre ellos. Pero haces lo mismo con un grupo de personas mayores, y el resultado no es igual", nos responde Gutiérrez.
Según el psicólogo, estas resistencias "vienen dadas por la experiencia vital. Si uno tiene una experiencia vital que ha reforzado la socialización, le costará menos hacer amigos. Pero, si uno viene de un entorno donde esa socialización es más costosa, con el paso del tiempo se ofrece más resistencias", asegura.
Ahora bien, la edad no es el único factor que influye, y según Fouce, aquí también en juego la situación de aislamiento de cada persona: "Si por ejemplo has sustituido hacer actividades por ver la televisión, o piensas que ya estás mayor para moverte, entras en una especie de bucle que dificulta que te relaciones con otras personas".
"Pasa mucho también en el momento de la jubilación: dejas de tener actividad, frenas en seco, y te preguntas ¿cómo lleno el tiempo libre? Lo que ocurre es que “llego a una depresión” en la que dejo de relacionarme", expone el Presidente de Psicología sin Fronteras.
Y lo mismo "ocurre cuando se tiene una enfermedad física o problemas de ansiedad o depresión, que dificulta el proceso. No lo relaciono solo a la edad, sino también a las condiciones que aparecen en ese momento", asegura Fouce.
Por último, en esta dificultad para hacer amigos también entra en juego nuestro lugar de residencia, porque como nos recuerda Gutiérrez, "también existen diferencias culturales. No es lo mismo una persona que ha nacido en la estepa castellana y que viva en un pueblo muy pequeño y esté padeciendo los efectos de la soledad no deseada, que una persona que esté, por ejemplo, en Andalucía, donde la socialización cultural funciona de forma diferente", nos comenta Gutiérrez.
Consejos para entablar nuevas relaciones

"Es una cuestión fundamentalmente de actitud, de cómo afrontarlo y cómo enfrentarlo. No cerrarse las puertas y tener una mentalidad abierta", resume Focue cuando le preguntamos cómo se pueden hacer nuevos amigos en la edad adulta.
A la predisposición para entablar nuevas amistades hay que "romper con la resistencia de salir de casa", añade Gutiérrez.
Sabiendo que lo más difícil es el cambio de mentalidad, el Responsable del Grupo de Trabajo de Envejecimiento del Consejo General de la Psicología, nos enumera una serie de consejos prácticos para comenzar a establecer nuevos vínculos: "Busca personas que tengas las mismas inquietudes que tú, no desvíes la mirada a la gente de tu entorno". Si, por ejemplo, estás sentando en un banco del parque, y a tu lado hay otra persona, en vez de desviarle la mirada, puedes empezar a hablar con ella, expone Gutiérrez.
Por su parte, Focue considera que existen dos condiciones más, aparte de la predisposición de la que hablaba su compañero de profesión: buscar la posibilidad, es decir, apuntarse a una excursión, buscar un taller o simplemente salir a la puerta de casa.
En opinión del experto, para encontrar algo que nos llame la atención no tenemos que centrarnos necesariamente en la actividad en sí, sino en los asistentes a la misma. Y sobre todo: "Hay que sentirse seguro. Saber que si me voy a encontrar con otros no va a haber problemas".
El tercer pilar para el doctor en psicología es recuperar relaciones antiguas: "Cualquier disculpa de conexión nos va a venir bien", añade Gutiérrez.
Por último, este experto nos recuerda que también desde "Administraciones y el Tercer Sector hay oportunidades como, por ejemplo, los viajes del Imserso. Hay que tener en cuenta estas facilidades para vencer a la resistencia y salir adelante".
Si estos consejos no son suficientes para vencer a la resistencia de la que hablan los expertos, ambos expertos apuntan a que siempre podemos apoyarnos en nuestro entorno:"Es importante escuchar a las personas que nos rodean y nos quieren. Si los hijos dicen a sus padres que tienen que salir o ir a un sitio concreto, estos tienen que entender que solo están intentando ayudar", explica Gutiérrez.
"Que haya un entorno amigable va a ser clave. Uno tiene que querer, y el entorno puede acompañar", asegura Fouce.
¿Cuesta más mantener las nuevas relaciones cuando eres adulto?
Ahora que ya sabemos cómo podemos hacer nuevos amigos, el siguiente paso es mantener estos vínculos en el tiempo. Gutiérrez nos cuenta que, en líneas generales, los adultos tienen más dificultades para conservar estos vínculos, aunque, evidentemente, depende de cada persona en concreto: "Tenemos más prejuicios, más hábitos que son difíciles de cambiar y sustituir. En el momento en el que condices con una persona que tiene más o menos tus mismos gustos, pero hace algo que no te gusta, ya tenemos un problema". A pesar de esto, el psicólogo cree que en los últimos tiempos esto está cambiando.
También Fouce cree que los adultos tienen más dificultades, especialmente cuando hay que readaptarlas: "Lo físico va unido a lo emocional y a lo social. Cuando una de las tres patas empieza a funcionar peor, el resto también se ve perjudicada".
Relacionarse en la era digital

Las redes sociales forman parte de la sociedad, pero, ¿ayuda a los adultos a crear amistades duraderas? "Depende de cómo sea la aplicación, y de cómo se use. Si sustituyo 100% mis relaciones interpersonales directas a través de una app no será muy beneficioso, si es un complemento para superar barreras, alguien que está lejos, si va a servir", responde Fouce.
Y añade: "Las redes y algunas apps, son muy superficiales, y tienes que limitar en muy pocos caracteres la relación que tienes. Digamos que te permiten conectar, que es algo muy diferente a relacionarse. Permiten conexiones, oportunidades, pero hay que dejar claro que no facilitan la relación. No hay una relación profunda o significativa que permitan cubrir lo que uno va a necesitar".