Cultura

Arturo Pérez-Reverte: "Los españoles somos seres muy peligrosos"

Antonio Castillejo

Miércoles 13 de marzo de 2019

ACTUALIZADO : Miércoles 13 de marzo de 2019 a las 17:47 H

6 minutos

El periodista, escritor y académico acaba de presentar su nuevo libro: 'Una historia de España'

Arturo Pérez-Reverte. Foto: Europa Press
Antonio Castillejo

Miércoles 13 de marzo de 2019

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En Una historia de España (Ed. Alfaguara), el nuevo libro de Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951), el académico ha reunido las columnas que bajo el título de Patente de corso publicó durante cuatro años en el suplemento XL Semanal en las que repasó por capítulos su particular visión de la historia de nuestro país. En consecuencia estamos ante una recopilación de artículos que en el libro funcionan como capítulos y que recorre la historia de nuestro país desde cuando en Tierra de conejos explica cómo éramos una amalgama de tribus como los astures, cántabros, bastetanos, mastienos o ilergetes, hasta el final de la Transición, cuando rememora el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 en el último capítulo, Se sienten, coño

“No soy historiador ni quiero serlo

“Me quedé con el final de la Transición, que es uno de nuestros grandes logros históricos, porque quería que el relato tuviese un final feliz, así que no iba a acabar con Zapatero”, explica el autor después de aclarar que “yo no soy historiador ni quiero serlo, pero a mis 67 años he viajado mucho, he visto mucho, tengo una gran biblioteca y me apetecía contar nuestra historia como yo la entiendo. Esta es mi historia de España narrada con una visión muy personal y consciente de que la mirada sobre nuestro país no siempre es agradable”.

Para el escritor, “conocer la historia no hace mejor el futuro, pero ayuda a asumir el pasado y mejorar el presente”. Sostiene Pérez-Reverte que en nuestro país existen cuatro formas de entender la historia. “Se puede ver desde la óptica de la derecha, para la que es una continua serie de episodios épicos, un relato al que le falta la lucidez del que ve el lado oscuro. Por su parte la izquierda ve la historia de la forma opuesta, oscureciéndola y haciendo hincapié en todo lo que de negativo hay en ella. Luego está la visión de los territorios periféricos para los que España nunca existió y la historia es la de los distintos lugares desde los que se escribe, sin ninguna relación entre ellos. Y por último tenemos la visión de que en España pasaron cosas muy buenas y muy malas, de que está hecha a base de luces y sombras y no hay ni que blanquearla ni denostarla y esta última es mi posición, una posición que propicia que me vengan las hostias por todos lados y que no le gusta a nadie, pero a mí sí”.

“En España no queremos al enemigo vencido, lo queremos exterminado”

La convicción de Pérez-Reverte es que “necesitamos comprender qué hemos hecho de bueno y de malo a lo largo de nuestra historia y analizar y discutir ambas cosas. Pero ningún país de Europa tiene el instinto suicida que tiene España. Los españoles somos de estar aquí o estar allí, de rojos y azules, de Franco o de la República. En España no queremos al enemigo vencido, lo queremos exterminado. Hay que comprender que la leyenda negra no hay que blanquearla ni condenarla, hay que asumirla, contextualizarla y explicarla”.

“Los culpables de ser como somos, somos nosotros mismos, ya seamos de derecha o de izquierda, nuestra ignorancia, nuestro desinterés, nuestra falta de solidaridad están siempre ahí. La historia de España es amarga. Y lo es por los propios españoles, por nuestra forma de enfrentarnos a la vida. Desde Estrabón cuando escribió que ‘el orgullo alcanza entre los íberos grados muy altos. Llevan vida de continuas alarmas y asaltos, arriesgándose en golpes de mano pero no en grandes empresas, pues se niegan a aumentar sus fuerzas uniéndose entre ellos’, los españoles seguimos siendo los mismos”, asegura el autor antes de aclarar que “la nuestra es una constante sucesión de oportunidades perdidas: Trento, la ilustración, América, guerras europeas, ilustración, cadenas, destrucción de la primera república, de la segunda y por último Franco, que fue una recaída en esa enfermedad que se llama España… Siempre perdemos el tren de la historia”.

"Nadie que conozca la historia de España puede ser optimista"

La derecha se ha aprovechado de una historia que la izquierda le ha regalado y esto nos sitúa en una situación muy delicada, porque es imposible avanzar hacia el futuro sin memoria. Es un problema de educación que ningún gobierno ha resuelto. No se estudia nuestra historia en los colegios lo que supone que un joven sin conocimiento es manejable por cualquiera y no saben quienes son y de donde vienen porque no conocen su historia. Los lobos de todos los colores están ahí y se van a aprovechar de ello, van a manejar, intoxicar y comerse al joven e ignorante cordero. Al perder la memoria perdemos el futuro”, se lamenta Pérez-Reverte.

Soy muy amargo cuando hablo de España. Nadie que conozca la historia de España puede ser optimista. Pero buceando en ella encontramos cosas fabulosas e incluso a mi pesar es un país espléndido. Todos los guiris que vienen aquí se preguntan porqué si tenemos un chiringuito fantástico queremos cargárnoslo”, apunta el escritor para después sentenciar que “España es un estado en demolición. Y hay que preguntarse el porqué de esa demolición que puede enterrar bajo sus escombros mucha buena gente. Si demolemos el estado, ¿quién me lo va a reconstruir? ¿Casado, Ribera, Monedero, Echenique, Abascal, Torra, Rajoy, Zapatero…? ¿Son ellos los que tienen en sus manos mi futuro?”.

Los españoles y las españolas somos seres muy peligrosos. Muy peligrosos por complejas razones geopolíticas y nos damos constantes motivos para serlo. La historia nos enseña porqué somos tan peligrosos y si la conociéramos podríamos prevenirlo y evitarlo, pero sin conocer la enfermedad no se puede curar. Yo he visto lugares aparentemente civilizados, oasis de paz, como el Líbano y los Balcanes, que se han destrozado con la guerra. No hay más solución que conocer la historia. Somos muy peligrosos, lo habíamos olvidado, pero lo somos”, concluye Arturo Pérez-Reverte.

Sobre el autor:

Antonio Castillejo

Antonio Castillejo

Antonio Castillejo es abogado y periodista. Comenzó su carrera profesional en la Agencia Fax Press dirigida entonces por su fundador, Manu Leguineche, en la que se mantuvo hasta su desaparición en 2009. Especializado en información cultural y de viajes, desde entonces ha trabajado en numerosos medios de prensa, radio y televisión. Actualmente volcado con los mayores en 65Ymás desde su nacimiento.

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