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Leopoldo Pomés Campello, fallecido este martes a los 87 años, fue fotógrafo, director de cine y publicidad, y dedicó la mayor parte de su vida a fotografiar la Barcelona de la segunda mitad del siglo XX y a innovar en la imagen de la publicidad, convirtiéndose en testimonio y reflejo de los años 50 y de la transformación de su ciudad hasta el XXI.
Pomés (Barcelona, 1931) estuvo en contacto con otros artistas con quienes compartió sus inquietudes, especialmente cuando se relacionó con el grupo Dau al Set, con el poeta Joan Brossa y los pintores Modest Cuixart, Joan Ponç y Antoni Tàpies, mayores que él y de los que aprendió mucho.
Fotografía
Su relación con estos artistas ha dejado en sus fotografías una huella de la contemporaneidad barcelonesa en forma de fondo documental muy importante, tanto como testimonio fotográfico como de valor artístico. Fue autodidacta desde sus inicios pero su maestría enseguida fue reconocida por la vanguardia artística barcelonesa, exponiendo en lugares como las Galerías Layetanas y publicando en libros de fotografías.
Freixenet y Terry
En 1961 fundó su propio estudio publicitario, Studio Pomés, junto a su mujer Karin Leiz -se separaron pero siempre fueron colaboradores, y donde rodó un gran número de campañas publicitarias, en algunas de las cuales convirtió en su musa a la modelo y actriz Teresa Gimpera. Algunos fueron especialmente emblemáticos del sector, como el anuncio 'El caballo y la chica' para Terry y los 'spots' de las burbujas de Freixenet, entre otros que también quedaron grabados en la memoria colectiva.
Barcelona, su anuncio más singular
Pomés destacaba otra campaña publicitaria como la más singular que hizo en su vida: la de la candidatura olímpica de Barcelona en 1986, ya que sólo iba dirigida a unas pocas personas: los miembros del CIO, que debían decidir la sede olímpica. Su otra gran aportación al deporte fue en 1982, cuando dirigió la ceremonia inaugural de la Copa del Mundo de Fútbol, en el estadio del FC Barcelona.
Cine y documental
Su vertiente cinematográfica empezó en 1957, cuando Pomés realizó el cortometraje 'Salida de misa' e hizo de director de fotografía en 'Notes sûr l'emigration', de Paolo Brunatto y Jacinto Esteva (1960). Después de algunos trabajos que no vieron la luz, el barcelonés se alió con Pere Portabella para realizar un documental sobre el mundo taurino, así como en 1977 dirigió el thriller 'Ensalada Baudelaire', que escribió junto a Román Gubern y Óscar Tusquets.
Pomés destacó por diferentes documentales sobre la ciudad de Barcelona, como 'La moda a Barcelona' en 1987, 'Inspiring Barcelona' en 1989 y 'Barcelona, una passió' en 1992.
Gastronomía
Entre los libros que se han publicado sobre él no hay sólo fotografías y catálogos sobre sus exposiciones, sino sobre gastronomía ('Comer es una fiesta', 'Teoria i pràctica del pa amb tomàquet') e incluso un poemario ('Vidre de Nit seguit de Polvo de Sombras').
En los años 70 cofundó el restaurante-tortillería barcelonés 'Flash-Flash' y fue también uno de los socios del histórico establecimiento barcelonés '7 Portes' que reimpulsaron este restaurante, el primero al que su padre le había llevado de niño.
Premios y Exposiciones
Por todo su trabajo, fue reconocido con el Premi Nacional d'Arts Plàstiques de la Generalitat en 1998, y al año siguiente con la Creu de Sant Jordi de la administración catalana, entre otros premios.
En 2012, la Fundación Foto Colectania presentó la exposición 'Barcelona 1957. Leopoldo Pomés', una muestra de la capital catalana donde el fotógrafo hizo una radiografía de los contrastes de la ciudad y retrató la vida cotidiana sin idealización artística.
Una de las últimas exposiciones fue 'Flashback', que pudo verse en 2015 en La Pedrera de Barcelona, donde se recogía gran parte de la obra fotográfica, publicitaria y cinematográfica.
En primavera de 2019, Pomés publicó el libro 'No era pecado' (Tusquets/Edicions 62), que definió como unas memorias fragmentarias, y durante su presentación aseguró: "Mirar es lo más importante de todo".