La historia del Museo Hermitage, la pinacoteca más completa del mundo

Esculturas, pinturas, monedas... y así hasta contar más de tres millones de obras de arte, desde la Edad de Piedra hasta nuestra actualidad artística, del que según el Libro Guinness de los Récords es la pinacoteca más completa del mundo. El Museo Hermitage, un gran complejo cultural puesto en marcha por iniciativa de la emperatriz Catalina "La Grande" y que se ubica en la ciudad rusa de San Petersburgo. Precisamente la extensa colección que hoy podemos contemplar tuvo su origen en la colección de arte privada que comenzó ella misma. 

Algunas de las mejores obras de arte del mundo 

Hay quien dice que, si estuviésemos 8 horas seguidas dentro del museo, dedicando un minuto a contemplar cada una de las obras guardadas en sus salas, tardaríamos más de 10 años en recorrerlo por completo sin dejarnos ni un solo cuadro por ver. Así, podríamos contemplar algunas de las obras más conocidas del mundo del arte como La danza de Henri Matisse, Madonna Litta de Leonardo Da Vinci, El almuerzo de Diego de Velázquez, Composición VI de Vassili Kandinsky o incluso la más grande colección de pinturas de Rembrandt fuera de Holanda.

En este recorrido, además, merece la pena no perderse la Galería del Tesoro con joyas de la colección de la familia imperial o la Sala de Malaquita donde se pueden contemplar objetos de arte decorativo del siglo XIX. 

Todo en un famoso museo que supera los 250 años y está situado a orillas del río Neva en una arquitectura que nos recuerda la opulencia y el gusto barroco de los antiguos zares. Así, el gran complejo del museo está formado por el Pequeño Hermitage, el Gran Hermitage, el Teatro del Hermitage, el Nuevo Hermitage y el famoso Palacio de Invierno que en sus orígenes fue la residencia imperial. Todo un impresionante recinto que hasta el siglo XIX estaba reservado solo para la élite que lo visitaba gracias a un permiso especial.

Dormir como un zar en su hotel de lujo

Ahora, hasta nosotros podemos dormir como auténticos zares, ya que a 10 minutos del edificio se inauguró en el año 2013 el hotel oficial del museo. Sin duda, una oportunidad perfecta para pasar la noche en un palacio con baños de mármol, mobiliario de lujo traído expresamente de Italia y degustar algunos de los platos típicos del país que se hacían en el siglo XIX y que se han recuperado para la ocasión.