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Uno de los mayores atractivos turísticos del mundo, situado entre Zimbabue y Zambia, está en peligro por una de las peores sequías del siglo. Tienen una anchura aproximada de 1,7 km y 108 metros de alto. El rugir del agua cayendo a toda velocidad en esa enorme grieta las convirtió en una de las siete maravillas naturales. Sin embargo, las cataratas de Victoria se están secando y las espectaculares imágenes del agua cayendo por sus 100 metros de cascada forman ya parte del pasado.
Si bien normalmente las cataratas reducen su volumen durante la estación seca, las autoridades han afirmado que este año se ha producido un descenso sin precedentes. Los datos de la Autoridad del Río Zambeze muestran que el flujo de agua está en su nivel más bajo desde 1995, muy por debajo del promedio a largo plazo. El presidente de Zambia, Edgar Lungu, lo ha llamado "un crudo recordatorio de lo que la crisis climática está haciendo a nuestro medio ambiente". Sin embargo, algunos científicos son cautos a la hora de culpar categóricamente al cambio climático, dado que siempre hay variaciones estacionales en los niveles.
Harald Kling, hidrólogo de la empresa de ingeniería Poyry y un experto en el río Zambeze, ha recordado que la ciencia del clima trabaja con décadas, no con años particulares, "así que a veces es difícil decir que esto se debe a la emergencia climática porque siempre ha habido sequías". Si se vuelven más frecuentes, entonces es posible empezar a decir: "Está bien, esto puede deberse al cambio climático", ha resaltado, en declaraciones concedidas a la agencia de noticias Reuters.
Kling ha manifestado que los primeros modelos climáticos habían predicho una mayor frecuencia de años secos en la cuenca del Zambeze, pero que "lo sorprendente es que (la sequía) sea tan frecuente", dado que la última fue hace sólo tres años. A medida que el río se calienta, 437 millones de metros cúbicos de agua se evaporan cada segundo, ha detallado.
Por su parte, Richard Beilfuss, director de la Fundación Internacional de la Grulla, que ha estudiado el Zambeze durante las últimas tres décadas, cree que la crisis climática está retrasando el monzón, "concentrando la lluvia en episodios más copiosos que son mucho más difíciles de almacenar, y con una temporada seca mucho más larga e insoportable".
El antes y el después.
— Ibon Perez (@ibonpereztv) December 11, 2019
Las cataratas Victoria, entre Zinbabue y Zambia, el pasado 17 de enero y en la actualidad, el 4 de diciembre.
Una de las maravillas naturales del mundo se está secando y no hay rastro del agua cayendo por los 100 metros de cascada. pic.twitter.com/dl2fcPLCYE
Cortes en el suministro
Zimbabue y Zambia han sufrido cortes en el suministro eléctrico, ya que dependen en gran medida de la energía hidroeléctrica de las centrales de la presa de Kariba, situada en el río Zambeze, aguas arriba de las cascadas. Así, amplios tramos de esta maravilla natural de un kilómetro de largo no son más que piedra seca. El flujo de agua se ha reducido en otras partes.
"En años anteriores, durante la época seca, no ha llegado hasta este punto. Esta es la primera vez que lo vemos así", ha afirmado Dominic Nyambe, un vendedor de artesanías para turistas de unos 30 años frente a su tienda en Livingstone, del lado zambiano.
Mientras los líderes mundiales se han reunido en Madrid en la COP25 para discutir formas de detener el catastrófico calentamiento causado por las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el hombre, el sur de África ya está sufriendo algunos de sus peores efectos, con los grifos sin una gota de agua y unos 45 millones de personas necesitadas de ayuda alimentaria debido a las malas cosechas.