Sociedad

Una disputa entre vecinos deja a un hombre de 91 años sin poder salir a la calle desde 2019

65ymás

Miércoles 6 de octubre de 2021

3 minutos

Necesita silla de ruedas, pero se niegan a permitir que se construya una rampa sobre tres escalones

Una disputa entre vecinos deja a un hombre de 91 años sin poder salir a la calle desde 2019 . Foto: Europa Press
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Miércoles 6 de octubre de 2021

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Desde 2017, José Fernández Huerga, domiciliado en el número 7 de la calle de San José de la localidad cacereña de Plasencia y que ahora cuenta con 91 años, se ve obligado a desplazarse en silla de ruedas porque tiene "destrozadas la cadera y las articulaciones", según publica el diario extremeño Hoy.

José vive con su mujer, Julia, de 87 años, y como la finca dispone de ascensor pueden llegar en él hasta la planta baja pero una vez allí necesitan superar un tramo de escaleras hasta llegar a la calle. Les queda la opción de hacerlo por el garaje puesto que desde el elevador se puede acceder a la cochera, pero también ahí hay tres peldaños.

"Antes bajábamos a mi padre en su silla de ruedas en el ascensor y le ayudábamos a bajar las escaleras, para sentarle otra vez en la silla ya en la calle", apunta su hija Julia en declaraciones al diario Hoy antes de aclarar: "Pero en los últimos años ya no es posible, porque son tantos los dolores que tiene que apenas se mantiene en pie y para él es un sufrimiento bajar y subir peldaños".

 

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Por tal motivo hace ya dos años que solicitaron a la comunidad de vecinos que se habilitara una rampa para poder superar las escaleras del garaje, tres peldaños, puesto que se trataría de una obra más sencilla y económica y más teniendo en cuenta que solo tres vecinos tienen plaza de garaje porque el resto no vive en la finca, explica la hija al diario placentino antes de lamentarse porque sin embargo "nos hemos encontrado con que la mayoría de ellos rechaza la construcción de la rampa", algo que ni el afectado ni el resto de vecinos logran entender.

"Nos dicen que es porque si, además de mi padre, alguien más del edificio tiene un problema físico, sea o no puntual, necesita la rampa para salir del edificio. Yo les dejaría las llaves del garaje para que puedan salir de casa por él, aunque no sean propietarios de ninguna plaza, y esto no les parece bien", explica Julia.

Por eso, a sus 91 años, José Fernández, continúa encerrado en su propia casa y son los propios sanitarios del centro de salud los que se ven obligados visitarle en su vivienda para realizarle analíticas y otras pruebas.

En cualquier caso, su hija explica en el Hoy que "hemos decidido construir la rampa; nos han dicho que si lo hacemos nos llevarán al juzgado, pero no podemos esperar más, mi padre tiene que salir de casa".

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