
"El dolor se acentúa en Navidad para quien está viviendo un proceso de duelo"
Conferencia 'Mi primera Navidad sin ti'

Para quien está viviendo un proceso de duelo todos los días son difíciles, pero en Navidad el dolor se acentúa. ¿Cómo afrontamos estas Navidades cuando hemos perdido a alguien querido? A esta prefunta han respondido expertos y personas en proceso de duelo, que recientemente intercambiaron impresiones en la conferencia `Mi primera Navidad sin ti’, organizada por Grupo ASV Servicios Funerarios.
La psicóloga especialista en duelo Victoria Meléndez explica que en Navidad el dolor se acentúa, "porque las familias y amigos se reúnen más en estas fechas y se siente más la ausencia y no se encuentra sentido a la Navidad en un momento en el que estamos sintiendo nostalgia, recuerdos, sufrimiento e incomprensión”. “Además hay una falta de sintonía entre lo que nos está pasando a nosotros y la alegría y celebración de fuera y tenemos miedo de no estar a la altura ni dar lo que se espera de nosotros” añade.
Ante estas emociones los expertos hablan de que reacciones como tratar de suprimir la Navidad o recurrir a recursos como la evitación o la negación no ayudarán, ya que es importante saber que el duelo no se resuelve huyendo, sino viviéndolo, experimentándolo y sintiéndolo. Conectando con la parte emocional.
¿Qué se puede hacer?
“Es imposible ofrecer fórmulas mágicas o recetas, cada uno debe afrontar la pérdida a su manera, a su ritmo, encontrando lo que le ayuda. Pero podemos dar sugerencias y posibles caminos que facilitan el proceso de duelo” explica la psicóloga. En este sentido se recomienda construir una nueva Navidad afrontándola de una forma diferente y asumiendo que nada volverá a ser igual. Pero al mismo tiempo manteniendo lo que nos ayuda y eliminando lo que nos hace daño.
“Es recomendable convocar una reunión familiar previa, sin excluir a los mayores y a los niños, para hablar de lo que se va a hacer durante las fechas navideñas, repasar rituales y hablar entre todos de cómo se quieren celebrar estas fiestas. Nos servirá para comunicarnos, expresar necesidades, escucharnos y llegar a pactos rompiendo el tabú y permitiéndonos expresar emociones y conectar con nosotros mismos y con los demás afectados” aconseja Meléndez.
También se considera importante que el ser querido fallecido sí esté presente de un modo u otro. Para ello los expertos recomiendan crear un espacio, un tiempo o una manera concreta para recordarle, marcado de forma clara (antes de comer o de abrir los regalos etc..). Ya sea con unas palabras, un brindis, un montaje video/foto, un dibujo, una vela, una canción o una anécdota divertida.
“Que nuestro ser querido sí esté presente, de otra manera, sabiendo que, emocionarse es recordar y que para aliviar el dolor de los recuerdos debemos sumergirnos en ellos, revivirlos sintiéndolos y poniéndole palabras a esa experiencia. Afrontando el hecho de que su silla estará vacía, experimentando interconexión profunda con los que sí están, honrando a quien ya no está y permitiéndonos expresar gratitud” explica la psicóloga.
Los adultos son modelos de regulación emocional para los niños de cómo se afronta un momento difícil en la vida. Por eso esconder o no hablar de la muerte no es la mejor manera de enfrentar una situación de esta índole. Se aconseja incorporarlos en todos los rituales y permitidles una participación activa a través de cuentos, poesías, dibujos o canciones.
En su intervención, Victoria Meléndez, estuvo acompañada además por Juanma y Odisea, cuyo testimonio vital emocionó a los asistentes y sirvió de ayuda para entablar un cercano y cálido entorno participativo sobre cómo enfrentarse a unas primeras navidades sin aquellos a los que más quieres. De hecho, tras sus intervenciones fueron varias las personas del público que, de forma improvisada y natural, quisieron aportar su visión sobre el duelo y sus dudas e inquietudes al respecto.