Miriam Gómez Sanz
Sociedad
Los elefantes reconocen cuándo es un humano el que les mira
Un estudio en Tailandia demuestra que combinan señales corporales y faciales para comunicarse

Un estudio reciente revela que los elefantes asiáticos perciben cuando los humanos los observan y, además, combinan diferentes señales para interpretar la atención. La investigación, publicada en Scientific Reports, profundiza en la cognición de los elefantes y muestra cómo esta especie utiliza la comunicación visual para interactuar con las personas.
Con sus enormes orejas y largas trompas, no es difícil creer que los elefantes tienden a depender de señales acústicas y olfativas para comunicarse. Sin embargo, también utilizan gestos y exhibiciones visuales.
Estudios previos demostraron que los elefantes africanos de sabana pueden reconocer la atención humana basándose en la orientación facial y corporal de una persona, pero esto aún no se había investigado en sus primos asiáticos. Los elefantes asiáticos se separaron de los africanos hace millones de años, por lo que su comportamiento y cognición difieren en algunos aspectos.
Motivados por descubrir si los elefantes asiáticos compartían esta capacidad, un equipo de investigadores de la Universidad de Kioto centró su atención en elefantes de Tailandia. Hoi-Lam Jim, autor del estudio, explica: "Tras realizar un trabajo de doctorado sobre cómo los elefantes se forjan una reputación, quise comprobar si los elefantes asiáticos comprenden cuándo les prestamos atención los humanos".
Para ello, el equipo se dirigió a Chiang Rai, en el norte de Tailandia, y sometió a 10 elefantes hembras cautivas a una tarea de solicitud de alimento. La experimentadora realizó la tarea mientras orientaba su cuerpo en cuatro posiciones distintas: cara y cuerpo hacia la elefanta, ambos de espaldas, solo la cara hacia ella o solo el cuerpo hacia ella.
Posteriormente, se analizó la frecuencia con la que las elefantas dirigían señales a la experimentadora en cada posición, incluyendo su reacción cuando no había nadie presente.
Los investigadores observaron que las elefantas gesticulaban más cuando tanto el cuerpo como la cara de la experimentadora estaban orientados hacia ellas, y que la orientación corporal parecía ser una señal visual más fuerte que la orientación facial. Sin embargo, este efecto dependía de que la cara también estuviera orientada hacia la elefanta.

No responden a la mera presencia humana
"Nos sorprendió descubrir que las elefantas no gesticulaban simplemente porque había una persona presente", afirma Jim. Cuando no había nadie, las elefantas gesticulaban como si una persona estuviera de pie, de espaldas. Esto demuestra que los elefantes son sensibles a la orientación corporal, pero no responden a la mera presencia humana.
Estos hallazgos sugieren que los elefantes asiáticos comprenden la importancia de la atención visual para una comunicación eficaz y que no se basan únicamente en la orientación facial o corporal, sino en una combinación de señales para reconocer la atención visual humana.
El equipo de investigación planea continuar explorando otros aspectos de la cognición de los elefantes asiáticos, como la cooperación, la prosocialidad y la gratificación diferida.