Sociedad

Este es el bozal que debes poner a tu perro cuando aprieta el calor, según la Guardia Civil

Marta Vicente

Lunes 9 de agosto de 2021

5 minutos

Escoger uno inapropiado puede afectar gravemente a su salud

Este es el bozal que debes poner a tu perro cuando aprieta el calor, según la Guardia Civil
Marta Vicente

Lunes 9 de agosto de 2021

5 minutos

Cuando vemos a un perro con bozal, la primera reacción es de temor y predisposición a no acercarnos a él, ya que consideramos que es peligroso y que por eso lleva ese aparato encima de su hocico, que no le permite apenas abrir la mandíbula. Sin embargo, no siempre este complemento responde a un perro que muerde o ataca a personas desconocidas, sino que en algunos casos se usa para evitar que coman ciertos alimentos o desperdicios. Si nuestra mascota debe llevar este accesorio, debemos tener mucho cuidado, especialmente en verano, a la hora de elegir el modelo, ya que una decisión errónea pueden afectar gravemente a su salud. Por ello, la Guardia Civil (@guardiacivil) ha lanzado una recomendación a través de Twitter sobre el bozal que debes poner a tu perro cuando aprieta el calor.

 

 

"¡Él no te lo va a pedir! En estos días que aprieta el calor, piensa también en tu mascota. Elige un bozal que le permita respirar y jadear con comodidad para refrescarse", reza el tuit.

Cabe recordar que las personas que comparten su vida y hogar con un animal de compañía tienen la responsabilidad de cuidarlos y protegerlos del calor intenso ya que ellos, al igual que nosotros, lo sufren. De hecho, los perros nos transpiran de la misma forma que hacemos los humanos: ellos expulsan ese sudor mediante las almohadillas de sus patas o a través de su boca con los jadeos, por lo que son más sensibles a los golpes de calor y a la deshidratación.

Tal y como vemos en la foto compartida por la Benemérita, el bozal que nunca debemos escoger es uno de tipo tubo, que puede ser de tela o cuero. Se trata de uno de los más peligrosos para la mascota, ya que, al ser tan ajustado, apenas deja que el animal pueda abrir la boca ni jadear, autorregule la temperatura mediante los jadeos, algo esencial que necesitan los perros para regular su temperatura corporal. Este tipo de bozales se usan en momentos muy puntuales y durante un breve espacio de tiempo, normalmente cuando se está en una clase de adiestramiento. Y nunca se deben emplear, por el bienestar del animal, si estamos en pleno verano o el perro está haciendo ejercicio físico.

En cambio, los bozales tipo cesta son los más apropiado para esta época del año. Están hechos de plástico, metal o cuero y tapan la boca, pero cuentan con rejillas que favorecen la ventilación y ayudan al perro a transpirar correctamente.

Los bozales tipo cesta pueden ser de plástico, metal o cuero y son los más recomendados para usar en verano. Foto: bigstock

Los bozales de cesta también pueden usarlos las razas de hocico chato, como el bulldog inglés, bulldog francés, bóxer o carlino. Estos perros son más propensos a padecer enfermedades respiratorias y, por tanto, les cuesta más eliminar el calor a través de la respiración.

Consejos para evitar que nuestro perro sufra un golpe de calor

Aunque nuestro perro lleve el bozal más conveniente, eso no evita al 100% que sufra un golpe de calor. Como ya hemos comentado, los animales son muy sensibles a las altas temperaturas. Para evitar que sufran sus efectos, los expertos de Affinity Advance nos aportan los siguientes consejos:

  • No pasear al perro en las horas centrales del día, sobre todo cuando hace excesivo calor.
  • Procurar que el animal siempre tenga agua fresca a su alcance y, a poder ser, habilitarse una zona fresca y a la sombra.
  • No dejarlo encerrado bajo ningún concepto en espacios cerrados o vehículos.
  • Si se viaja con el perro, es conveniente hacer paradas a menudo para estirar las patas y beber agua.
  • Prestar especial atención a los cachorros y perros de avanzada edad, así como a aquellos que sufren alguna enfermedad o pertenecen a una raza con hocico chato.
  • Utilizar accesorios refrigerantes como colchonetas, esterillas, collares o arneses en caso dificultad para soportar las olas de calor.
  • En los casos más extremos, se puede recurrir a tratamientos terapéuticos o quirúrgicos para mejorar la termorregulación del perro.

Sobre el autor:

Marta Vicente

Marta Vicente Carmona es Graduada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster de Marketing Digital y en Edición y Postproducción Digital. Es redactora especializada en temas de sociedad y salud y tiene experiencia como Community Manager.

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