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Las temperaturas volverán este fin de semana a valores invernales en la Península, pudiendo caer en algunos puntos hasta 10 grados entre este viernes y mañana sábado, al tiempo que regresan las lluvias en casi toda la Península, que serán localmente fuertes y persistentes en la islas Canarias, debido a la presencia de una borrasca cuyo centro se situaba este jueves en el Golfo de Cádiz.
Así lo ha señalado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén el Campo, que apunta que la borrasca se irá desplazando hacia el nordeste atravesando la Península y situándose en Francia durante la tarde del sábado.
Según explica, la inestabilidad aumentará en la Península, con precipitaciones en amplias zonas, a excepción del área mediterránea. Las lluvias serán más abundantes en el Cantábrico y habrá un descenso acusado de las temperaturas que volverán a sus valores propios para la época del año durante un par de días.
Tren de borrascas a partir del lunes
A partir del lunes, Del Campo señala que un nuevo tren de borrascas dará lugar a precipitaciones más intensas cuanto más al oeste, mientras que las temperaturas en general experimentarán un gradual aumento.
Concretamente, durante este viernes serán probables las precipitaciones fuertes, tormentosas y localmente persistentes, con nevadas a partir de los 2.400 metros en el archipiélago canario. Soplará el viento con rachas muy fuertes. Podrán superarse los 80 kilómetros por hora en amplias zona y habrá temporal marítimo con olas que pueden alcanzar los 4 ó 5 metros, especialmente en las islas más occidentales. De este modo, el ambiente estará fresco en el archipiélago canario.
En la Península, el acercamiento de la borrasca y el paso de un sistema frontal asociado a ella, dará lugar a cielos cada vez más nublados con lluvias y chubascos, acompañados de tormenta el viernes en puntos del centro y oeste peninsular.
Tormentas inusuales
"Sería la segunda vez que se registran tormentas este invierno del interior peninsular, algo muy poco habitual ya que en promedio se puede producir una tormenta cada década en los meses de enero y febrero, lejos de las zonas litorales", explica.
Las precipitaciones serán persistentes en el área cantábrica y sur de Castilla y León, especialmente en el entorno del Sistema Central y la cota de nieve bajará hasta los 1.000 metros, especialmente en las montañas del noroeste peninsular, mientras que en el resto la cota puede quedar en torno a unos 1.500/1.800 metros.
En el Mediterráneo, las lluvias serán poco probables y en cuanto a las temperaturas, subirán en la meseta norte y bajarán en el Cantábrico y Comunidad Valenciana. No obstante, el ambiente será muy cálido para la época en muchas zonas, pudiéndose superar los 20 grados en el Valle del Ebro, en la zona centro, en la mitad sur y en Baleares.
En cuanto al fin de semana, la borrasca se alejará definitivamente de Canarias y aunque el sábado todavía habrá lluvias localmente fuertes, nevadas en las cumbres, vientos intensos y mala mar en el archipiélago, a partir de últimas horas del sábado y ya sobre todo el domingo, la situación tenderá a normalizarse.
Quedará el domingo todavía un ambiente de lluvias en el norte de las islas, pero serán precipitaciones menos intensas y además las temperaturas comenzarán a subir, alcanzándose ya valores más normales para lo que es habitual en el archipiélago.
En la Península, también se normalizarán durante el fin de semana las temperaturas, pero por el efecto contrario, con un fuerte descenso que se espera el sábado con el acercamiento de la borrasca, ya que impulsará viento del norte y noroeste fríos, por lo que los termómetros bajarán de forma generalizada, salvo a orillas del Mediterráneo.
Madrid, de 19 a 9 grados
El descenso de temperaturas podría ser extraordinario, es decir, podría haber una diferencia de más 10 grados con respecto al viernes en zonas de la meseta sur. Por ejemplo, Madrid podría pasar de 19 grados el viernes a 9 el sábado y Ciudad Real podría pasar de 21 grados de máxima a 9 también el sábado. Las precipitaciones serán probables en amplias zonas de la Península, salvo en el extremo sureste, lloverá en Baleares y las precipitaciones serán más intensas y persistentes en el área cantábrica, sin descartar también algunas precipitaciones fuertes en el área del Estrecho.
El domingo puede volver a llover en el nordeste de Cataluña y en Baleares sin descartar otros puntos de la mitad oriental peninsular, especialmente los sistemas penibéticos, mientras otro frente atlántico da lugar a lluvias en Galicia, Asturias, oeste de Castilla y León, Extremadura y Andalucía Occidental y central, sin descartar que de forma débil puede haber algunas lluvias en otros puntos del interior.
Las temperaturas seguirán bajando, sobre todo en el nordeste y en el área mediterránea, así como en Baleares, y la cota de nieve a primeras horas del domingo estará baja, a unos 500/600 metros en el nordeste, aunque ya subiendo rápido hasta 1.000/1.200, que es la que se espera en el resto de sistemas montañosos de la península. "El domingo, el ambiente será frío, propio de la época, y habrá heladas nocturnas en buena parte de la meseta norte y páramos del centro, así como en áreas de montaña", asegura.