Sociedad

La Guardia Civil alerta de lo que debes hacer en caso de aquaplaning con el coche

Javier Anula

Foto: Big Stock

Martes 22 de marzo de 2022

ACTUALIZADO : Martes 22 de marzo de 2022 a las 17:32 H

4 minutos

Las lluvias y acumulaciones de agua pueden provocar la pérdida de control del vehículo

La Guardia Civil alerta de lo que debes hacer en caso de aquaplaning con el coche
Javier Anula

Foto: Big Stock

Martes 22 de marzo de 2022

4 minutos

En condiciones meteorológicas​ complicadas aumentan, de forma exponencial, los accidentes y sustos al volante. Las lluvias y grandes acumulaciones de agua suelen tener relación con la pérdida de control del vehículo al eliminar el contacto entre los neumáticos y el suelo.

Esto es lo que comúnmente se denomina: aquaplaning. Un fenómeno, que se produce cuando las ruedas no pueden hacerse con el agua acumulada en un determinado punto de la carretera, bien por exceso de concentración de líquido en esa zona o bien porque no están en condiciones óptimas.

El resultado es altamente peligroso, porque el vehículo desliza, pierde tracción, capacidad de frenada, giro de la dirección, agarre y estabilidad. 

Así, las consecuencias del aquaplaning pueden ir desde un ligero susto al volante hasta un accidente moderado o severo. 

Por ello, si llevas tiempo conduciendo, es posible que alguna vez hayas experimentado el aquaplaning, aunque sea de una forma muy ligera. En caso contrario, estás de suerte, porque es una de las situaciones más complicadas que pueden darse al volante. De todas formas, es importante que conozcas estos consejos que ha difundido la Guardia Civil a través de su cuenta de Twitter para saber lo que debes hacer para salir indemne de tal situación:

¿Cómo se puede evitar el aquaplaning?

La imprevisibilidad de las acumulaciones de agua, ya sea por lluvias repentinas, averías en las canalizaciones de agua o cualquier otra eventualidad, hacen que el aquaplaning sea casi imposible de evitar en algunos casos. Aun así, siempre podemos tomar ciertas precauciones.

Lo primero que está en nuestra mano es mantener los neumáticos en el mejor estado posible. El dibujo ha de tener la profundidad adecuada, la banda de rodadura no debe presentar un desgaste irregular y las presiones deben ser las indicadas por el fabricante. Además, hay que evitar el uso de neumáticos caducados.

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En condiciones de lluvia siempre es recomendable conducir con especial cautela y maximizando la distancia de seguridad. De esta manera podremos anticiparnos a una masa de agua, esquivarla o al menos no complicar más de la cuenta la situación.

Por último, al pasar por un charco, si detectamos un tacto excesivamente suave de la dirección, posiblemente estemos sufriendo aquaplaning. De ser así, la mejor solución es agarrar firmemente el volante con la dirección apuntando en línea recta, olvidarnos del freno, no pisar el embrague y levantar ligeramente el pie del acelerador para reducir de manera progresiva la velocidad.

Sobre el autor:

Javier Anula

Javier, periodista.

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