Una mujer mayor de movilidad reducida falleció el pasado 5 de enero en Tenerife después de que nueve días antes cayera desde la silla en la que estaba siendo subida por las escaleras de su casa. Los sanitarios no la habrían atado de la manera correcta.
Todo empezó cuando la mujer de avanzada edad fue dada de alta tras estar ingresada algunos días en el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria (HUNSC), en Santa Cruz, Tenerife.
Tras recibir el alta, según los relatos de la hija, la mujer fue trasladada en ambulancia hasta su domicilio, donde los técnicos en emergencias sanitarias la colocaron en una silla para poder subirla sin problemas, pero no la ataron, por lo que cuando subían por las escaleras se les cayó.
Tras la caída, la levantaron y la volvieron a colocar en la silla para dejarla en su vivienda sin dar parte de la incidencia al jefe de ambulancias ni al servicio de emergencias. Al cabo de una hora empezaron los problemas.
Uno de los familiares de la mujer se percató de que tenía la rodilla inflamada y que empezaba a mostrar somnolencia, por lo que rápidamente solicitó un médico de urgencia al servicio de emergencia. Los doctores determinaron su traslado a urgencias.
Tras realizarle diversas pruebas en el hospital, el diagnosticó mostró una fractura distal de fémur, deterioro respiratorio de causa desconocida y deterioro neurológico de causa desconocida. La paciente no pudo aguantar las lesiones y finalmente falleció un día antes de Reyes.