¿Por qué los mosquitos pican más a unas personas que a otras?
Los factores corporales tienen más peso, en ocasiones, que las medidas preventivas
Con la llegada del verano, las picaduras de mosquitos se convierten en una molestia frecuente para muchas personas. De hecho, estos insectos provocan gran picazón, y pueden incluso ser transmisores de enfermedades.
Por este motivo, es fundamental tomar medidas preventivas de cara a evitar su presencia y prestar atención a las reacciones alérgicas o infecciones que se puedan producir tras su picadura.
Consejos para evitar las picaduras de mosquitos en verano
Para evitar las picaduras de mosquitos en verano es fundamental tomar una serie de precauciones, como usar productos que los repelan, o incluso plantas, como citronela, lavanda, albahaca y menta, que los pueden mantener alejados de tu hogar.
También es importante usar una vestimenta adecuada, con mangas y pantalones largos, así como evitar las horas de mayor actividad de los mosquitos (amanecer y atardecer).
Otro consejo es instalar mosquiteras en las ventanas y puertas de tu casa, además de vaciar o cubrir cualquier recipiente que pueda acumular agua, pues los mosquitos se reproducen en agua estancada.
Implementar estas medidas puede ayudar significativamente a reducir las picaduras de mosquitos y, en consecuencia, las molestias y riesgos asociados durante el verano. Así y todo, pese a seguir los consejos preventivos hay personas especialmente propensas a sufrir estas picaduras. ¿A qué se debe esto?
Los mosquitos seleccionan a la persona
La Universidad de Alcalá (UAH) explica que los mosquitos eligen a la persona en función de la temperatura de la piel, la presencia de vapor de agua, el color de la ropa y el olor corporal. "Por ejemplo, el olor a ácido láctico emanado de los pies, que es diferente en cada persona, atrae a estos insectos porque en la planta se concentran 250.000 glándulas sudoríparas, una cantidad que supera a la de cualquier otra parte accesible de nuestro cuerpo", expone.
En caso de no poder acceder a los pies, los insectos recurren a las orejas, otras de las zonas del cuerpo expuestas con más terminaciones nerviosas y con glándulas sudoríparas.
También el dióxido de carbono es fuente de atracción para los mosquitos. Esta es la razón por la que suelen picar en mayor medida a los adultos y adultas, ya que al respirar emiten más CO₂ que los niños o niñas.
Más propensos a picaduras según el tipo de sangre
El estudio Landing Preference of Aedes albopictus (Diptera: Culicidae) on Human Skin Among ABO Blood Groups, Secretors or Nonsecretors, and ABH Antigens, publicado en la revista Journal of Medical Entomology, reveló que las personas con tipo de sangre 0 son más propensas que las de tipo A a recibir picaduras.
Y, a propósito del color de la ropa, la UAH señala que la hembra de la especie Aedes aegypti tiene predilección por los colores rojo, naranja, negro y cían, mientras que ignora el amarillo o verde.
En definitiva, es importante tomar en consideración los consejos para mantener alejados a estos insectos y, en caso de haber recibido una picadura, prestar atención a los posibles efectos adversos para consultar a un o una profesional en caso de ser necesario.
