Paula Buedo
Sociedad
¿Por qué vemos tantas adelfas en las autovías?
La adelfa es un arbusto con flores llamativas, pero también muy tóxico
Cuando vamos en el coche y no conducimos, podemos dejar la mirada vagar a través de la ventanilla. Nuestros ojos recorren el entorno, que pasa a nuestro lado a toda velocidad, desdibujándose y perdiéndose en la distancia.
Señales, enormes anuncios, alguna gasolinera, balizas, quitamiedos o radares son algunos de los elementos que se pueden observar desde el coche. Su función es facilitar la circulación y aumentar la seguridad de los desplazamientos. Sin embargo, las personas más observadoras habrán detectado que hay otro elemento que también se suele repetir sistemáticamente en las autovías y autopistas de España: las adelfas.
En las vías con carriles de doble sentido, estos se separan con un tramo no circulable. La mediana, que normalmente tiene vallas metálicas para separarlas del área por el que pasan los coches, tiene un elemento muy particular en nuestro país. Es muy habitual que tengan vegetación y la especie elegida en la mayoría de los casos es un gran arbusto de hoja alargada y flores blancas o rosas. Pero, ¿es una elección arbitraria o hay motivaciones detrás de plantar adelfas en las medianas de las autopistas?
Pros y contras de las adelfas
Estos grandes arbustos son muy habituales en España. Conozcas o no su nombre, es muy probable que te hayas topado con ellos en más de una ocasión. Además, son famosos por su gran toxicidad.
Las razones que explican su gran presencia en las carreteras son varias. Una de las más importantes es que, gracias a su gran frondosidad, pueden evitar deslumbramientos. Al utilizarse en la separación de los dos sentidos, bloquean la luz de los faros de los coches que circulan al otro lado.
Por otra parte, también tienen la función de amortiguar a un vehículo que se sale de la carretera. Así, en caso de accidente, conseguiría que el coche no impacte directamente sobre quien circula por el carril contrario, ya que el arbusto absorberá parte de la energía cinética y reconducirá su trayectoria.
Esto no significa que no haya algunas desventajas o posibles efectos adversos. Las adelfas crecen rápidamente y desarrollan robustos troncos, por lo que, en algunos casos, ese efecto amortiguador no funcionaría. En su lugar, podrían ser más peligrosas a la hora de chocar contra ellas, si las ramas son demasiado fuertes.
Otro punto negativo es que, por ese rápido desarrollo, puede que terminen colando sus ramas en la vía. Si no se realiza el mantenimiento correcto, las más largas podrían llegar a rozar los vehículos. El hiperdesarrollo también podría hacer que las raíces deformen el asfalto.
Por último, hay que tener en cuenta que pueden generar el conocido efecto túnel al circular a gran velocidad. También son el rincón ideal para animales agazapados que podrían saltar frente a nuestro coche y darnos un susto.