Ruby Franke era una conocida youtuber, que se dedicaba a compartir vídeos de consejos para otros padres, hasta que en agosto del año pasado fue detenida por un delito de abusos y negligencia infantil.
La influencer que saltó a la fama en 2015 gracias a su canal de YouTube en el que aparecían sus seis hijos y su marido, asumió la responsabilidad de los múltiples cargos de abuso infantil, y en diciembre fue condenada a cuatro penas de prisión consecutivas de entre uno y 15 años por un delito de abuso infantil agravado a sus hijos menores. En total, pasará 30 años en la cárcel.
Al parecer, cuando las autoridades entraron en su casa, se encontraron a dos niños menores con claros signos de desnutrición, y marcas que hacían indicar que habían sido amordazados. De hecho, fue el mayor de los dos niños quien aseguró que su madre les había puesto cuerdas en las muñecas y tobillos antes de abandonarlos y huir el mes de agosto.
Los menores fueron trasladados al hospital debido a su estado de desnutrición y las laceraciones que tenían al haber estado tanto tiempo atados.
El diario de Franke
Ahora, meses después de su detención y sentencia, el caso de Franke está dando de que hablar porque los fiscales que instruyen el caso han publicado alguna de las anotaciones que la influencer escribía en su diario, que sirven para describir el abuso que la influencer ejerció sobre sus seis hijos.
Por ejemplo, el día del cumpleaños de uno de sus hijos escribió lo siguiente: "Es el cumpleaños de R. Ni siquiera sabe qué mes es. Le dije que emula una serpiente. Se desliza y se escabulle cuando nadie está mirando y luego se escabulle".
En el mismo diario, la influencer aseguró que no daba de comer ni de beber a sus hijos, y que incluso les afeitaba la cabeza a modo de castigo. Además, también les obligaba a dormir al aire libre, y se refería a ellos como "demonios" o "engendros de Satanás".
Las imágenes de los niños que se mostraron al tribunal evidenciaban los cuerpos frágiles de los niños malnutridos, con cortes, hematomas y cicatrices.
Otro de los datos más impactantes de este caso es que una de sus hijas, con tan solo 9 años, vivió encerrada en el sótano de la casa con heridas en los brazos y hematomas en el tobillo.
La influencer, que tenía más de dos millones de suscriptores en YouTube, aunque su canal fue eliminado por motivos que no han trascendido, no ha sido la única detenida y acusada en este caso, y su socia, Jodi Hildebrandt, también tendrá que cumplir la misma condena.