Santiago Sánchez, el español que desapareció en Irán a principios de octubre en su viaje hacia Catar para asistir al Mundial de Fútbol, se encuentra detenido por las autoridades iraníes, según ha adelantado un medio local, sin que el Ministerio de Asuntos Exteriores español tenga aún confirmación oficial de este extremo.
De acuerdo con el medio Iran International, Sánchez fue detenido junto a su intérprete cuando visitaba la tumba de Mahsa Amini, la joven kurda muerta bajo custodia a finales de septiembre tras haber sido detenida por presuntamente llevar mal el velo. La muerte de esta joven ha provocado una fuerte ola de protestas en el país contra el Gobierno iraní.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores han señalado a Europa Press que la Embajada en Teherán está en contacto permanente con las autoridades iraníes desde que se tuvo noticia de la desaparición de Sánchez y actualmente están tratando de "verificar las informaciones acerca de su paradero".
De confirmarse que se encuentra detenido, se le brindaría "con carácter inmediato" asistencia consular, como ocurre en todos los casos en que españoles son encarcelados en otros países, han precisado las fuentes, asegurando que la familia del joven recibe "puntualmente" toda la información de la que dispone Exteriores.
La familia y amigos de Santiago Sánchez habían dejado de recibir noticias sobre el paradero del joven, que viajaba a pie con destino a Catar para poder presenciar los partidos de la selección española en el Mundial, el pasado 2 de octubre tras haber cruzado la frontera entre Irak e Irán.
El arresto de Sánchez, a tenor de lo publicado por el medio iraní, se habría producido en Saqez, la ciudad del Kurdistán iraní donde fue enterrada Mahsa Amini, pero está por ver si permanece encarcelado allí o ha sido trasladado a otra prisión iraní.
Santiago es un viajero muy experimentado en este tipo de periplos. De hecho, ya viajó de Madrid a Arabia Saudí en bicicleta para ver la Supercopa de España en Yeda, en la que jugaba el Real Madrid. En esta nueva aventura, iniciada en enero, debía recorrer 11.000 kilómetros y atravesar a pie 15 países. Su ruta le llevó a pasar por Francia, Mónaco, Italia, San Marino, Albania, Grecia, Turquía y el Kurdistán Iraquí.
