Teresa Rabal pasa por un momento de tremendos problemas económicos. Cantante y actriz, hija de dos de los más grandes de nuestra escena, Paco Rabal y Asunción Balaguer, ha confesado en una entrevista concedida al programa Socialité de Telecinco que, para pagar las deudas que había acumulado, se ha visto obligada a vender Villa Renata, la casa en que vivió junto a su marido, con el que estuvo casada 40 años y tuvo dos hijos, Eduardo Rodrigo, fallecido a causa de una enfermedad pulmonar en 2017, a los 73 años, músico y compositor argentino responsable de algunos de los mayores éxitos, como Veo Veo o Me Pongo de Pie.
La que en la década de los 80 conoció su mejor época profesional con su espectáculo infantil y la publicación de 24 discos de los que se llegaron a vender más de medio millón de copias, además de de explotar por toda España durante una década, El circo de Teresa Rabal, ha declarado: "¿Quién no ha tenido deudas?, yo tenía unas deudas creadas porque en los momentos de crisis trabajábamos con las instituciones, con las televisiones, producíamos... Se va haciendo una bola y entonces tuve que vender mi casa en la que he vivido toda la infancia de mis hijos, todo mi matrimonio con Eduardo, todo mi trabajo, porque tenía las oficinas también ahí... He vivido muchísimas cosas, pero esas cosas me las he llevado conmigo", insiste Teresa Rabal que no sólo se refiere a sus recuerdos más entrañables, sino también a su mobiliario. "Se han quedado los muros, pero lo que había dentro me lo he quedado yo", asegura mientras muestra a las cámaras algunos de esos enseres que salieron de Villa Renata y ahora lucen en casa de su madre.
"El día que cerré mi casa y que entregué las llaves, lloré", ha confesado antes de asegurar que, a pesar de todo, "los recuerdos se llevan con uno mismo, y las personas también, eso es lo que importa. Las casas, al final, son casas".
Teresa se ha visto obligada a mudarse a la casa de su madre, la actriz Asunción Balaguer, de 93 años. "Me he venido a vivir con mi madre, que tiene una casa enorme y que está muy mayor, y al final siempre estaba aquí todos los días, entonces estoy encantada".
En la misma entrevista, la cantante y actriz ha recordado otra de las etapas más duras de su vida, la de su lucha hace dos años contra el cáncer. "La quimioterapia es tremendamente dura, y lo peor es perder el pelo, eso lo llevé fatal. Pero no me podía permitir estar mal, porque tenía a Eduardo muy enfermo. Yo lo quería tanto que no quería que él sufriera, aunque sufrió al verme", comentó antes de destacar que "entiendo que haya gente que lo pase mal, pero yo les pediría que no lo hicieran porque hay gente que está mucho peor".
