La razón por la que la nueva variante se llama ómicron

La Organización Mundial de la Salud se ha saltado dos letras griegas para bautizar a la nueva variante inquietante del coronavirus como 'Ómicron'.

Y es que, la última mutación detectada fue Mu y, lo lógico, ya que seguían el orden alfabético heleno, sería que la siguiente hubiese sido 'Nu'. Pero no fue así, puesto que la OMS ha decidido llamar a la variante surgida en Sudáfrica como 'Ómicron', saltándose las letras 'Nu' y 'Xi'.

La razón: esas dos denominaciones confunden o pueden ser ofensivas.

If the WHO is this scared of the Chinese Communist Party, how can they be trusted to call them out the next time they're trying to cover up a catastrophic global pandemic? https://t.co/wURdLcdqw2

— Ted Cruz (@tedcruz) November 26, 2021

Así, desde la OMS han asegurado que rechazaron ambas denominaciones porque 'Nu' "se puede confundir" con la palabra new –nuevo, en inglés– y 'Xi', porque es un apellido común en China y, según las normas de la organización, los nombres no pueden ser ofensivos para ninguna cultura o grupo social de cualquier índole. 

Con todo, tras esta decisión ha sido muy comentada en redes, puesto que algunos la ven como un gesto de pleitesía hacia el presidente de China, Xi Jinping, ya que 'Mu', la anterior variante, también es un apellido en dicho país, y con esa mutación no hubo ningún problema. 

Ómicron, un peligro para la OMS

Al margen de la polémica, la OMS ha advertido de que la variante 'Ómicron' del virus de la COVID-19 tiene un riesgo global de propagación "alto", por lo que ha pedido a los países que estén preparados para sus posibles consecuencias.

En un informe técnico dirigido a los Estados miembro publicado este domingo, el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas ha avanzado la posibilidad de "futuras oleadas de COVID-19, que podrían tener graves consecuencias, dependiendo de una serie de factores".

En este sentido, califican de "alta" la posible propagación de ómicron a nivel mundial y de "muy alto" su posible impacto, "dadas las mutaciones que pueden conferir un potencial de escape inmunológico y posiblemente una ventaja de transmisibilidad".

Así, apuntan que ómicron es una variante "altamente divergente" con "un alto número de mutaciones", incluyendo de 26 a 32 en la proteína de la espiga del virus (la puerta de entrada del SARS-CoV-2 al organismo", algunas de las cuales "son preocupantes y pueden estar asociadas con el potencial de escape inmunológico y una mayor transmisibilidad".

Sin embargo, los expertos de la OMS aclaran que "todavía existen considerables incertidumbres". En primer lugar, reconocen que una duda es "el grado de transmisibilidad de la variante y si los aumentos de contagios en Sudáfrica están relacionados con el escape inmunológico, la mayor transmisibilidad intrínseca o ambos".