El etiquetado Nutriscore permite conocer cuál es la calidad nutricional de un alimento envasado de un solo vistazo. Esta valoración, representada con las letras de la A a la E y colores que van del verde oscuro al rojo, siendo la A y el verde la opción más saludable desde el punto de vista nutricional, ha sufrido recientemente algunos cambios, según indica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
En concreto, un grupo de científicos han actualizado el algoritmo para alimentos sólidos con la intención de mejorar esta valoración a las recomendaciones dietéticas, modificándolo para que sea más estricto en cuanto a la puntuación de la presencia de azúcar y sal, así como la presencia de fibra y proteínas.
De esta forma, los productos cárnicos y ricos en sal o azúcares serán peor valorados, siendo, en cambio, incentivados aquellos que contienen fibra y proteínas. Este cambio hará más difícil la obtención de la valoración más alta.
Cambios de valoración en cada alimento
Por grupos alimentarios, estos cambios provocarán que para el pescado azul, aquellos productos sin sal o sin aceite añadido sea mejor valorados. Igualmente, los quesos maduros con menor contenido en sal recibirán una mejor puntuación. En el lado contrario, los platos preparados serán peor valorados, debido a su mayor contenido en sal y grasas.
En el caso de los frutos secos y semillas oleaginosas serán valorados siguiendo los criterios que se aplican al grupo de las grasas, en lugar de como frutas y verduras, por lo que su valoración mejorará. Igualmente, los productos 100% integrales, como pan, harinas o pasta alimenticia, también serán mejor valorados que los refinados.
Los aceites vegetales ricos en grasas insaturadas también serán mejor valorados, de forma que el aceite de oliva obtendrá una B en lugar de la C que se le aplicaba hasta el momento. Por último, los productos azucarados como cereales, postres lácteos, galletas o bollería, entre otros, serán peor valorados debido a estos cambios.
Además, también se aplicarán cambios para el cálculo de las bebidas, aunque este algoritmo no estará listo hasta finales de este año, permitiendo un periodo de transición para que los fabricantes puedan modificar sus etiquetados.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.