La kombucha: ¿es tan beneficiosa como dicen?

¿Has oído alguna vez el nombre de kombucha? No sé si las probado, pero en este artículo te vamos a descubrir qué es y por qué es la bebida de moda. Se trata de una variedad de té negro y verde fermentado, ligeramente efervescente y endulzado; es la bebida saludable nueva y de moda, que se ha hecho popular por su original combinación de azúcar, té y bacterias.

Lo cierto es que a esta bebida se le atribuyen numerosas cualidades para el buen funcionamiento de nuestro organismo: ayuda a mejorar el sistema inmunológico, contribuye a depurar el hígado de toxinas y mejora la digestión y la flora intestinal. Pero ¿qué hay de cierto en todos estos beneficios? Parece ser que, de momento, no hay evidencias científicas que avalen todas están bondades. Aunque los beneficios de la kombucha son de sobra conocidos. Hace 2000 años que se elabora este tipo de té en Asia. Además, no podemos desdeñar los beneficios gastrointestinales que nos aporta como producto probiótico que es.

Beneficios de la kombucha

Como hemos comentado, los beneficios del kombucha están a debate, precisamente por la falta de evidencia científica que los respalden. Quienes defienden sus propiedades beneficiosas, aseguran que el té de kombucha es bueno para curar el acné, la fatiga, la hipertensión y el estreñimiento, mejorar la digestión y aumentar la inmunidad.

Eso sí, al igual que el yogur, el kéfir y el kimchi, el kombucha está cargado de bacterias beneficiosas. Contiene fitoquímicos o fitonutrientes que tienen propiedades antimicrobianas y antioxidantes. Además, este té es rico en vitaminas B y ácido fólico, que es clave para ayudar al cuerpo a producir y mantener nuevas células.

¿Cómo se obtiene?

Esta bebida se produce fermentando té con una colonia simbiótica de bacterias o levadura. Las bacterias y levaduras en cuestión pueden variar. El kombucha tiene un sabor rico y terroso, que varía segundo el tiempo de fermentación y que puede variar entre una semana y un mes. Si se busca un sabor más suave y dulce, la fermentación será más corta. Pero, si el objetivo es lograr una bebida más intensa y amarga, habrá que dejar más tiempo de fermentación.

Son muchas las marcas que comercializan este tipo de té, que también se puede preparar de forma casera, aunque hay que tener cuidado con las fermentaciones, ya que en casa nos resulta más complicado controlar la temperatura.

Ahora que estamos en verano, tomar un vaso de té de kombucha con hielo puede ser una buena manera de refrescarnos.