Miriam Gómez Sanz
Ciberseguridad
Cinco claves para prevenir las estafas digitales
No te conviertas en un blanco fácil de los ciberdelincuentes

Las personas mayores no solo se enfrentan al reto de adaptarse a un mundo cada vez más digital, sino también al riesgo de convertirse en el blanco principal de los ciberdelincuentes. Según datos del Ministerio del Interior, las denuncias por estafas informáticas crecieron un 25% en el último trimestre de 2024, con un repunte en épocas de gran consumo digital, como el Black Friday o la campaña navideña.
“Cuando la tecnología avanza sin tener en cuenta a los mayores, no solo los excluye: crea una amenaza nueva para ellos. La confusión se convierte en el arma perfecta para los estafadores”, explica Isabel García Baños, CEO y cofundadora de Bleta, una compañía de tecnología inclusiva.

Para hacer frente a este riesgo, García Baños resume cinco medidas clave:
- Contraseñas seguras y doble verificación. Usar claves robustas y activar el doble factor de autenticación es una de las barreras más eficaces contra el fraude.
- Detectar mensajes sospechosos. La mayoría de los engaños llegan a través de correos, SMS o enlaces que imitan a bancos o empresas conocidas. La recomendación es desconfiar de cualquier mensaje extraño y comprobar siempre con la entidad emisora.
- Formación básica en digitalización. Explicaciones claras, con lenguaje sencillo, ayudan a evitar confusiones que los estafadores pueden aprovechar. "Lo que no se entiende, no protege", recuerda la cofundadora de Bleta.
- Actualizar sistemas y programas. Mantener el software al día es una medida sencilla para reducir vulnerabilidades y evitar que los delincuentes exploten fallos de seguridad.
- Lenguaje claro en las comunicaciones. Los avisos y notificaciones, especialmente de bancos y administraciones públicas, deben ser comprensibles, sin tecnicismos ni pantallas confusas.
El problema no es la tecnología, sino que no esté concebida para todos los usuarios. “La digitalización inclusiva no es una opción, es una responsabilidad colectiva. Si no pensamos en los mayores, no solo los dejamos fuera: los ponemos en peligro”, concluye García Baños.