El mejor truco para guardar el edredón o nórdico de la cama este verano

Con la llegada del calor, puede ser complicado encontrar la mejor manera de guardar y conservar en buen estado la ropa de invierno y el edredón. Por eso, estos son algunos de los consejos más eficaces y fáciles con los que podrás afrontar el cambio de armario. 

En concreto, con los edredones se recomienda leer las instrucciones del fabricante. Esto es lo más importante para asegurarte de que los materiales con los que está hecho no se vayan a dañar ni a estropear durante el proceso de lavado y guardado. 

Para limpiar el edredón

Primeramente, para lavarlo correctamente debes eliminar el polvo y los alérgenos que se acumulan con su uso. Lo más efectivo es utilizar una aspiradora que tenga un accesorio de cepillo suave, para aspirar la superficie del edredón. 

Es importante revisar y confirmar que el edredón no tenga manchas. De ser así, se deben quitar con el producto adecuado, aplicándolo directamente sobre la mancha y dejándolo actuar. Después, frota con un trapo limpio y húmedo, y deja que las zonas se sequen por completo. 

Estos pasos facilitan una limpieza profunda y efectiva, para que el edredón se quede sin partículas antes de continuar con el lavado. 

Si deseas y el edredón permite lavarlo a máquina, se aconseja usar una lavadora con gran capacidad. Lo mejor es poner un ciclo con agua fría y utilizar un detergente suave. 

Además, para los edredones blancos existe un truco para mantener la blancura. Con un chorrito de vinagre añadido en el lavado podrás dejarlo como nuevo. 

Para secarlo, es imprescindible tratar de evitar el moho y los malos olores. La secadora a baja temperatura es lo más recomendable para edredones de plumas, y añade unas pelotas de tenis limpias para mantener el edredón esponjoso. Así evitarás que el relleno se apelmace. 

Si deseas secarlo en el exterior, evita la exposición directa al sol, especialmente en los edredones sintéticos, ya que se podría dañar su tejido y su color. 

Para guardar el edredón

Una vez esté completamente seco tras el lavado, debes airearlo durante unas horas antes de guardarlo. 

Lo mejor es almacenarlo en una funda de algodón o lino, lo que permite la circulación de aire y evita que se acumule la humedad y que aparezca el moho. 

El truco definitivo, es enrollarlo en vez de doblarlo. Si no, se podrían formar pliegues y arrugas en el relleno.

Guárdalo en un sitio fresco, seco y oscuro. A poder ser evita zonas propensas a la humedad, como los sótanos o los áticos. De esta manera, mantendrás el edredón en perfectas condiciones hasta el próximo invierno.