Septiembre es un buen mes para empezar una afición, pero ¿cuál?

Poco a poco vamos recuperando el ritmo tras las vacaciones, quizás algo que este año nos apetece y necesitamos más que nunca. Además, el mes de septiembre es un buen momento del año, con el inicio del 'curso', para plantearse nuevos retos o hábitos y poner remedio a aquello que no nos gusta. Una buena forma de conseguirlo puede ser dedicándole tiempo y atención a una nueva afición 

Querer empezar una puede venir motivado porque tenemos tiempo libre y no sabemos qué hacer con él o bien, al contrario, porque tenemos la jornada ocupada con muchas cosas pero que no contribuyen a nuestro bienestar o disfrute, ya que son por obligación y no por gusto.

Así pues, una vez que se da la situación de que nos apetece o conviene empezar una afición, viene el paso de ver cuál queremos o nos gustaría. Será oportuno tener en cuenta una serie de consideraciones para decidirse:

Experiencia previa

Hay veces que lo tenemos muy claro porque es algo que siempre nos ha gustado o porque ya la habíamos practicado anteriormente por lo que decidirse por la afición va a ser algo rápido. Pero en el caso de que haya que empezar de cero y no haya una experiencia previa es bueno pensar con qué actividades hemos disfrutado a lo largo de nuestra vida. Por ejemplo, si tenemos un especial buen recuerdo de cuando participamos en una obra de teatro en el colegio quizás nos puede dar pistas de que formar parte de un grupo teatral amateur en una buena opción para nosotros. O si nos pasamos el día cantando por lo bajini, quizás apuntarse a un grupo coral es la mejor respuesta.

Motivaciones 

Antes comentábamos que quizás es necesario empezar a practicar un hobby o bien porque nos sobra tiempo o porque nos falta. Pero, a la vez, hemos de ir más allá y responder a la pregunta de porqué necesitamos una afición. ¿Quizás para tener un motivo para salir más de casa o para ampliar nuestra red social? O, ¿más bien porque necesitamos una actividad relajada y en solitario? Responder a este tipo de preguntas nos puede dar pistas de por cual tipo de afición deberíamos decantarnos. 

Seamos realistas

Otro aspecto a tener en cuenta para elegir una afición es no engañarse y ser conscientes de nuestra situación física, económica o, incluso, de nuestras habilidades personales. Por mucho que nos pueda parecer muy interesante la escalada, quizás no nos acompañe la condición física para adquirirla como hobby. Ser realista nos evitará empezar aficiones para después tener que abandonarlas al poco tiempo.  

Informarse bien

Afortunadamente hoy en día vivimos en la era de la información y podemos saber de todo con solo entrar en internet. Una ventaja que podemos aprovechar para tomar la decisión. En este sentido, es recomendable informarse y preguntar (ya sea en internet o en nuestro entorno) de los detalles que implican la afición que nos estamos planteando, si en nuestra localidad es fácil practicarla o qué necesitamos, por ejemplo.