
Tarjeta de crédito dañada o caducada: ¿qué hago con ella?
Por desgaste o su caducidad, puede llegar el momento en que tendremos que sustituirla por otra nueva

Las tarjetas de pago, ya sean tarjetas de crédito, débito o prepago, se han convertido en un medio de pago muy utilizado, aunque todavía no ha conseguido superar al efectivo. De hecho, según el Estudio sobre hábitos en el uso del efectivo, del Banco de España, un 59% de la población utiliza el efectivo como su medio de pago principal, mientras que un 57% lo usa diariamente. Y en el caso de las personas mayores, el porcentaje aumenta al 78%.
Para quienes las usan más a menudo para realizar sus pagos, pueden encontrarse en algún momento que, ya sea por caducidad o desgaste, tienen que sustituirlas por otras nuevas. En este sentido, el Banco de España (@BancoDeEspana) explica en su blog la forma correcta de deshacernos de ellas y solicitar una nueva.

¿Qué hacer con la tarjeta caducada o dañada?
"Generalmente, en las condiciones contractuales se establece que, una vez recibida la tarjeta que sustituye a la antigua, debemos devolverla a la entidad o proceder a su debida destrucción", explican, recordando que las tarjetas contienen información personal que "puede conducir a su uso de forma fraudulenta".
Aunque puede parecer que la mejor forma de deshacernos de una tarjeta es cortarla en trozos y tirarla a la basura, desde el Banco de España indican que esto es un "error", ya que "las tarjetas se hacen a partir de varias capas de cloruro de polivinilo (PVC), y el resto de los componentes, como la banda magnética, el chip o la antena, utilizan materiales como aluminio, cobre, así como diversas tintas y pigmentos". Por todo ello, se consideran un "residuo electrónico".
La mejor forma de hacerlo, por tanto, será enviarlas al punto limpio. También podemos llevarlas a nuestra oficina bancaria, para que la gestión y el reciclaje se haga "de forma confidencial y respetuosa con el medio ambiente", indican. De hecho, recuerdan que algunas entidades recomiendan introducir la tarjeta en el cajero automático, el cual detectará si está caducada y no la devolverá.
Por lo general, los mismos bancos suelen conocer la fecha de caducidad de las tarjetas y la renovación de las mismas se hace de manera automática, por lo que ni siquiera tendremos que solicitar una nueva.