¿Tu puerta cierra mal? Es posible que tengas que cambiar el pomo

Cuando utilizamos mucho el pomo de una puerta o hacemos un mal uso de este colgando cosas en él es posible que acabe estropeándose y funcionando mal. En este caso, nuestro consejo es que lo cambies cuanto antes. A continuación, te damos algunos consejos para que lo arregles fácilmente.

Si te cuesta abrir o cerrar la puerta con facilidad es posible que tu pomo necesite un arreglo o directamente un cambio.

La puerta no cierra

Si tu pomo no gira correctamente impidiéndote cerrar la puerta, prueba a engrasar la manilla con un poco de aceite.

En el caso de que una vez aplicado este remedio sigas teniendo problemas, nuestro consejo es que lo cambies cuanto antes.

Para cambiar el pomo es imprescindible contar con un destornillador, así como la nueva perilla que vayamos a instalar.

Pasos para cambiar el pomo

Lo primero que haremos será quitar todos los tornillos que sujetan al pomo. Esta tarea tenemos que hacerla por ambos lados del pomo, es decir, la parte interna y externa de la puerta.

Retiraremos el embellecedor. A continuación, presionaremos sobre el botón que se encarga de unir la bola al agarrador llamado tetón para desenganchar las dos piezas y poder quitarlas.

Finalmente giraremos el tetón para retirarlo.

Si te resulta complicado quitar los tornillos o esta primera parte del pomo, te recomendamos que utilices un poco de aceite lubricante.

Recuerda que debes ir retirando todo por ambas partes del pomo.

Una vez retirado el pomo deteriorado colocaremos el nuevo. Para ello, lo primero que instalaremos será el pestillo. Se trata de una de las piezas más importantes del pomo y que por lo tanto debe quedar bien instalada, ya que es la que aporta la seguridad.

A continuación, atornillaremos el embellecedor e introduciremos la barra de la perilla por esas dos cavidades. Engancharemos la manija y asegurarla con el tetón para que no se vaya a soltar.

Finalmente, colocaremos el pomo que se sitúa al otro lado de la puerta. Para ello, repetiremos los mismos pasos: instalaremos el otro embellecedor, ajustaremos la perilla, añadiremos el agarrador y el tetón y listo.

Consejos para un buen uso

Son muchas las personas que suelen colgar peso en los pomos de las puertas como bolsos o camisas, entre otros. Esta actividad puede dañar los pomos haciendo que nuestra puerta cierre mal.

Antes de cambiar el pomo por uno nuevo, recuerda limpiarlo y aplicar aceite en el caso de que veas suciedad que pueda estar obstruyéndolo o que notes que su funcionamiento comienza a fallar.