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10 consejos básicos para trabajar la madera de forma eficaz

Teresa Rey

Foto: Bigstock

Martes 3 de diciembre de 2019

7 minutos

Es un material que tiene sus singularidades y que requiere unos conocimientos previos vitales

10 consejos básicos para trabajar la madera de forma eficaz
Teresa Rey

Foto: Bigstock

Martes 3 de diciembre de 2019

7 minutos

La madera es un material que da mucho juego a la hora de hacer trabajos con nuestras propias manos. Es posible efectuar verdaderas virguerías para decorar nuestra casa con muebles sencillos realizados a base de palés, por ejemplo, cajas u otros utensilios con planchas compradas para este fin. Ahora bien, es un producto que tiene sus singularidades y que requiere unas nociones básicas para empezar a trabajar con él.

Herramientas y tipo de madera

Antes de comenzar a trabajar la madera hemos de tener en cuenta una serie de requisitos previos y básicos. Primero, debemos de saber las herramientas que necesitaremos y el tipo de madera. No todas las maderas son iguales, algunas son más duras que otras. Es el caso del roble, que es bastante fuerte, y si no tenemos unos utensilios adecuados tal vez no obtengamos los resultados deseados.

Entre las herramientas que deberemos tener destacan las sierras manuales o eléctricas, las lijas, un avellanador para los tornillos y complementos como barnices o pintura si finalmente vamos a optar por embellecerla.

Mesa de trabajo y espacio

Debemos tener un espacio cómodo y amplio en el que poder trabajar la madera. Esto evitará, además, posibles accidentes. Tiene que ser un lugar dentro del hogar en el que podamos colocar una mesa amplia, donde disponer de nuestras herramientas siempre que lo deseemos.  Al mismo tiempo, hemos de tener previsto que será un sitio que se ensuciará con las virutas y el serrín que se vaya desprendiendo de las maderas.

Serrar

El serrado es una de las técnicas que más se emplean con este material. Tenemos la opción de usar sierras manuales o eléctricas. El corte debe ser lo más perfecto posible para conseguir unos buenos resultados. Hay que ser cuidadosos para evitar accidentes indeseados.

Si usamos un serrucho y el corte es transversal, lo ideal es dibujar con un lápiz la línea de lo que vayamos a cortar. Después debemos inclinar la herramienta 45º sobre el tablero. Cuando estemos a punto de terminar y para evitar que la madera se astille, hay que ponerlo paralelo y se ha de cortar lentamente y con suavidad.

En el caso de tener una sierra de calar, hay que ponerla en funcionamiento antes de que la hoja toque la madera, porque de lo contrario se astillará o romperá. Es aconsejable que mantengamos la máquina bien sujeta, a no ser que confiemos mucho en nuestro pulso. Así impediremos que vibre y nos permitirá hacer un corte limpio.

Trabajador sénior en su taller de tallado de madera.

Clavar

Antes de colocar un clavo, un tornillo o lo que proceda, es necesario haber tomado las medidas pertinentes y hacer una marca. Los clavos son, sin duda, el sistema más cómodo de anclaje, pero hay que usarlos con cuidado. Hemos de tener en cuenta que deben ser tres veces más largos que el grosor de la madera que vayamos a clavar, porque solo de este modo ofrecerán una sujeción apropiada. Además, si vamos a juntar dos listones se han de poner en diagonal en lugar de rectos.

Para evitar que la madera se raje hay que introducir los clavos alejados de los extremos, que son las zonas más débiles y propensas a agrietarse. Si vamos a colocar varios, tienen que guardar una distancia, al menos, de dos o tres milímetros.

Tornillos

Otra forma de unir maderas es mediante tornillos. En estos casos es recomendable hacer un taladro previo y siempre con una broca más fina que el ancho del tornillo para que este entre con facilidad. Se aconseja avellanar la zona en la que se ubicará el tornillo para que este quede bien introducido y siempre a ras del tablero. En cuanto a sus medidas, tendrás que ver el ancho de las partes a unir y la resistencia que vayan a soportar.

Al usar un taladro es recomendable proteger la mesa de trabajo con un mártir. De este modo, se impide un mal acabado y evitamos que la superficie sufra daños.

Colas

En el caso de preferir la cola, es vital comprar una específica para madera. Hay varios tipos como la blanca, que es la más usada y que generalmente necesita dos horas de secado. Está también la cola de contacto, pero esta no se emplea mucho en muebles o estructuras.

Para juntar las piezas, después de haberlas lijado tienes que encolar ambas y unirlas haciendo presión con sargentos o sujeciones para que la cola actúe debidamente.

Cepillar

La madera normalmente se cepilla y se lija para que encaje bien donde corresponda. Primero se tiene que comprobar el sobrante y, una vez lo hayamos marcado, podemos usar cepillos de mano o una lijadora eléctrica. Debemos ser cuidadosos para no astillarla.

Lijar la madera

Lijado

El lijado es el toque final para trabajar la pieza de madera, porque así la dejaremos preparada para barnizar o pintar. Hay una gran variedad de herramientas para lijar, desde las máquinas eléctricas para tal fin, hasta esponjas o papel de lija de distintos grosores. Este paso es vital para que el barniz o la pintura queden mejor o peor.

Barnizado

Antes de barnizar la madera hay que procurar que esté bien limpia y libre de restos de serrín o polvo proveniente del proceso de lijado. Cuando barnicemos debemos insistir sobre todo en los cantos, ya que es la parte más frágil de este material. Podemos dar un par de capas para una mayor protección y es fundamental repetir este proceso cada cierto tiempo para la buena conservación de la pieza.

Pintura

Al igual que en el caso anterior, la madera debe estar limpia antes de pintarla. Tendremos que comprar pintura apta para madera y fijarnos bien en los tiempos de secado y si se deben aplicar varias capas. En el caso de querer darle un toque más moderno, podemos usar espráis de colores. Es un sistema más rápido aunque algunas zonas pueden quedar menos cubiertas.

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Teresa Rey

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