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Esta vitamina reduce a la mitad el riesgo de un segundo infarto

Patricia Matey

Foto: Bigstock

Domingo 23 de noviembre de 2025

7 minutos

Un plan de terapia personalizada con la vitamina D3 para pacientes logra este objetivo

Esta vitamina reduce a la mitad el riesgo de un segundo infarto. (Bigstock)
Patricia Matey

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Domingo 23 de noviembre de 2025

7 minutos

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Sabemos que la vitamina D es importante para mantener la salud, ya que fortalece los huesos, influye en el sistema inmunitario y contribuye al funcionamiento muscular y nervioso. Los investigadores están analizando con mayor detalle cómo ella puede afectar a la salud cardiovascular. Si bien estudios observacionales previos encontraron que los niveles bajos se asocian con una mala salud cardiovascular, los resultados de algunos ensayos clínicos fueron contradictorios, como se resalta, por ejemplo, en un trabajo del 'New England Journal of Medicine'.

Ahora, Investigadores de Intermountain Health han llevado a cabo un nuevo ensayo clínico con personas que ya habían sufrido un infarto. Monitorearon los niveles sanguíneos de vitamina D de los participantes y ajustaron sus dosis para mantener niveles óptimos durante todo el ensayo. El tratamiento redujo a la mitad el riesgo de sufrir otro infarto en comparación con quienes no recibieron la suplementación.

Los nuevos hallazgos

El estudio se presentó en las recientes Sesiones Científicas 2025 de la Asociación Americana del Corazón y sus resultados aún no se han publicado en una revista científica revisada por pares. Concretamente, en el gran ensayo clínico aleatorizado, los investigadores descubrieron que controlar los niveles de vitamina D de los pacientes mediante un enfoque de "tratamiento dirigido" (donde se monitorean los niveles en sangre y se ajustaban las dosis para alcanzar un rango óptimo) reducía la probabilidad de un segundo ataque cardíaco en un 50%.

 

Un adulto mayor al que le está dando un infarto. Bigstock

 

"Estos resultados son muy alentadores. No observamos resultados adversos al administrar a los pacientes dosis más altas de suplementos de vitamina D3 , y reducir significativamente el riesgo de otro ataque cardíaco, lo cual son resultados emocionantes", ha declarado Heidi May, epidemióloga cardiovascular de Intermountain Health e investigadora principal del estudio, durante el evento. Y ha insistido: "Estamos entusiasmados con estos resultados, pero sabemos que tenemos que seguir trabajando para validar estos hallazgos".

Relevancia mundial 

Según los investigadores, los resultados tienen importancia mundial, ya que entre la mitad y dos tercios de las personas en todo el mundo tienen niveles bajos de vitamina D. En el pasado, la mayoría de las personas recibían suficiente vitamina D a través de la exposición a la luz solar. Hoy en día, con los cambios en el estilo de vida y los consejos médicos destinados a reducir el riesgo de cáncer de piel, las personas pasan menos tiempo al sol y deben depender más de los suplementos dietéticos, como la vitamina D3, para mantener niveles saludables

De la observación al tratamiento de precisión

Los niveles bajos del nutriente se han relacionado durante mucho tiempo con malos resultados cardiovasculares en estudios observacionales. Sin embargo, los ensayos clínicos anteriores que proporcionaron dosis de suplementación estándar no lograron mostrar reducciones medibles en el riesgo de enfermedad cardíaca. Los científicos de Intermountain querían probar una idea diferente: en lugar de dar a todos la misma dosis, ¿qué pasaría si la suplementación se ajustara para alcanzar un nivel específico y saludable de vitamina D?

"Estudios anteriores solo administraban suplementos a los pacientes sin controlar regularmente sus niveles sanguíneos de vitamina D para determinar qué lograba la suplementación. Con un tratamiento más específico, cuando comprobamos exactamente cómo funcionaba la suplementación e hicimos ajustes, descubrimos que el riesgo de que los pacientes sufrieran otro ataque cardíaco se redujo a la mitad", ha declarado la Dra. May. 

Dentro del ensayo clínico TARGET-D
 

El estudio de Intermountain, llamado ensayo TARGET-D, se llevó a cabo desde abril de 2017 hasta mayo de 2023 e incluyó a 630 pacientes que habían sufrido un ataque cardíaco en el mes anterior a su inscripción. Se realizó un seguimiento de los participantes hasta marzo de 2025 para monitorear los resultados cardiovasculares.

Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a uno de dos grupos: uno no recibió tratamiento con vitamina D y el otro se sometió a un tratamiento activo y específico con vitamina D3. El objetivo del grupo de tratamiento era elevar los niveles sanguíneos de vitamina D por encima de 40 nanogramos por mililitro (ng/mL). Al inicio, el 85 % de los participantes tenían niveles de vitamina D3 por debajo de ese umbral (<40 ng/mL).

Dosificación, monitoreo y resultados

Más de la mitad de los pacientes que recibieron terapia dirigida requirieron una dosis inicial de 5000 unidades internacionales (UI) de vitamina D3 , en comparación con las recomendaciones típicas de suplementos de 600 a 800 UI. Los niveles sanguíneos de vitamina D se controlaron anualmente para aquellos que mantenían niveles saludables. Los pacientes con niveles más bajos se sometieron a pruebas cada tres meses y se les ajustó la dosis hasta alcanzar el objetivo de 40 ng/ml. Posteriormente, sus niveles se controlaron una vez al año.

Los investigadores hicieron un seguimiento de los eventos cardíacos mayores (MACE), incluidos los ataques cardíacos, los accidentes cerebrovasculares, las hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca o las muertes. De 630 participantes, 107 experimentaron dichos eventos. Si bien no hubo una diferencia significativa en el riesgo general de MACE entre los dos grupos, la probabilidad de tener un segundo ataque cardíaco se redujo a la mitad entre aquellos que recibieron tratamiento dirigido con vitamina D.

Próximos pasos

Los investigadores planean ampliar su trabajo con un ensayo clínico más grande para confirmar y desarrollar estos hallazgos. Un grupo de estudio más grande nos permitirá evaluar más a fondo si el manejo específico de la vitamina D puede reducir no solo los ataques cardíacos recurrentes, sino también otras formas de enfermedad cardiovascular, ha defendido la Dra. May.

Sobre el autor:

Patricia Matey

Patricia Matey

Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.

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