Banca

Abanca no ha dejado de cerrar oficinas pese a su compromiso con los mayores y el medio rural

Beatriz Torija

Viernes 10 de marzo de 2023

8 minutos

Pese a doblar su volumen por la compra de otros bancos, el número de oficinas de Abanca es menor

Abanca no ha dejado de cerrar oficinas pese a su compromiso con los mayores y el medio rural. Foto: EuropaPress
Beatriz Torija

Viernes 10 de marzo de 2023

8 minutos

Campo Lameiro, Baíñas, A Baña… son algunos de los municipios gallegos que han visto como su oficina de Abanca cerraba la persiana para siempre. Poblaciones pequeñas del medio rural gallego que, en muchos casos, no tienen una alternativa. Otras sucursales, como las de  Vimianzo, Moaña o Zas, están en la cuerda floja. Ha hecho falta que los ciudadanos se echen a la calle y que sus Ayuntamientos amenacen con retirar los fondos y negocio con la entidad, e incluso que amenacen con declarar ‘persona non grata’ al presidente del banco, el venezolano Juan Carlos Escotet, para ganar algo de tiempo.

En el marco del protocolo adoptado por la banca para mejorar la atención a los mayores, hace ahora un año, Abanca se ha comprometido a “garantizar la prestación de servicios financieros en su zona de origen y mayor implantación”–tal y como recoge en sus resultados anuales– y a no cerrar oficinas allí donde no haya otro banco. No dice, que el ajuste, en realidad, está hecho ya.

La entidad, heredera de las antiguas cajas de ahorros gallegas Caixa Galicia y Caixanova, ha realizado un importante adelgazamiento de su red de oficinas. Si en 2014 Abanca contaba con 672 oficinas, este año 2023 comenzaba con 623. Una reducción del 7,2%, 49 oficinas menos, parece un ajuste moderado. Sin embargo, las cifras engañan: en este tiempo, la entidad ha doblado su volumen a través de la compra de otros bancos. La estrategia ha sido crecer en el resto de España y zonas estratégicas, y cerrar sucursales y plantilla en Galicia.

 

Abanca no ha dejado de cerrar oficinas pese a su compromiso con los mayores y el medio rural

Doblar tamaño, a golpe de chequera

Abanca quiere dejar de ser un banco regional y está creciendo con rapidez por toda España y Portugal a través de compras de otras entidades. El último movimiento corporativo ha sido la compra de Targobank España a la entidad francesa Crédit Mutuel, cuya compraventa ha firmado este mismo mes de febrero.

Esta compra se suma a las de Novo Banco, el año pasado; Bankoa, en 2021; Banco Caixa Geral en España, en 2020; la filial portuguesa de Deutsche Bank, en  2019; la compra de Popular Servicios Financieros, en 2017; así como la adquisición de Banco Etcheverría, cerrada en 2014.

Estas compras han permitido que Abanca doble su negocio en pocos años, al pasar de un volumen de negocio de 65.000 millones de euros a los más de 112.000 tras la última compra. 

La entidad gallega quiere continuar con esta estrategia de ir picando y comprando bancos pequeños o filiales de bancos extranjeros. De hecho, Abanca, ha anunciado una reducción de su dividendo en 2023 para guardarse esa liquidez y afrontar nuevas compras. En concreto, el porcentaje de los beneficios que revertirá a los accionistas bajará al 25% desde el 40% anterior.

 

PAbanca no ha dejado de cerrar oficinas pese a su compromiso con los mayores y el medio rural. Foto: Abanca

De izq. a dcha.: Francisco Botas, consejero delegado de Abanca, Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca y Alberto de Francisco, director general financiero de Abanca

Un 30% de oficina cerradas en apenas tres años

Solo Targobank, la última compra de Abanca, cuenta con 541 profesionales que prestan servicio a cerca de 150.000 clientes a través de las 51 oficinas que tiene en todo el territorio nacional, sobre todo en el arco mediterráneo, Madrid y Andalucía. De manera que, tras la compra, Abanca pasará a contar con 727 oficinas en total, si es que las mantiene.

Según los resultados anuales que la entidad acaba de presentar, a lo largo de 2022, Abanca ganó 110.000 clientes, especialmente fuera de Galicia. Sin embargo, el número de empleados cayó un 1,1%. El número de oficinas de Abanca en 2022 también se redujo, un 1,7% hasta las 623 sucursales bancarias.

La entidad crece y, al mismo tiempo, su red de sucursales y plantilla de empleados, adelgaza. Durante todos estos últimos años en los que Abanca ha comprado otras entidades no ha cesado el cierre de oficinas. Pero al sumar el número de oficinas de las entidades que compra, las cifras globales de cierres quedan 'edulcoradas'. Aún así, en 2021 cerró un 2,8%, en 2020 un 10,3% y en 2019 un 18%. En tres años, la entidad ha cerrado un 31% de sus oficinas.

Galicia concentra los cierres

En Galicia, desde 2008, tras el estallido de la crisis financiera hasta el final de 2021 se han cerrado casi el 60% de las oficinas bancarias, según el Informe sobre la Inclusión Financiera en España elaborado por el IVIE bajo la dirección de Joaquín Maudos para el propio sector financiero. En Galicia, en diciembre de 2021, un 17,3% de los municipios no tenía una sucursal bancaria. En total, había 54 municipios, con una población de 66.887 personas, sin oficina bancaria. Ocho de esos municipios están en Lugo, 13 en A Coruña, 30 en Ourense y tres en Pontevedra. En total, el 17,3% de los municipios gallegos no tienen banco.

Según el Informe de la Comisión Galega de Competencia, Abanca es titular del 42,52% de las sucursales abiertas en Galicia. Desde 2016 la entidad ha cerrado el 23,28% de sus oficinas. De nuevo, una cifra relativa, si tenemos en cuenta que en este periodo también ha sumado en la región las oficinas de las entidades que ha comprado. La entidad presidida por Juan Carlos Escotet ha cerrado 92 oficinas en Galicia desde 2014.

Los cierres de oficinas de Abanca se han concentrado en su tierra natal. El mayor número se ha dado en los municipios de mayor población (Vigo, Coruña, Santiago, Ourense, Lugo, Pontevedra y Ferrol) al tiempo que se ha producido un goteo de cierres en el medio rural, donde el “el 70% [de sus clientes] son personas myores, aquellas que entran al banco libreta en mano porque no tienen tarjeta”, decía el alcalde de Zas, Manuel Muiño, hace ahora un año, durante las movilizaciones por los cierres. Esas libretas que ahora la entidad retira.

Abanca quiere posicionarse en mercados estratégicos y competitivos. Tras la compra de Targobank, la entidad gallega reconocía su apuesta por “la captación y vinculación de los particulares, a través de productos de valor como los seguros, medios de pago o fondos de inversión”, así como a las pymes.

 

Abanca no ha dejado de cerrar oficinas pese a su compromiso con los mayores y el medio rural. Foto: EuropaPress

Tres millones de dinero público, 16 cajeros más

Abanca ha sido la entidad adjudicataria, en 2021, de una subvención de la Xunta de Galicia por valor de 2,9 millones de euros, para instalar cajeros en municipios en los que han cerrado todas las oficinas bancarias. Los ayuntamientos ceden un local para instalar el cajero y se ofrezca un servicio de asistencia y formación financiera. Desde que el ayuntamiento ponga a disposición de Abanca el local, la entidad está obligada a tener instalado el cajero en 90 días y a hacer el mantenimiento del mismo. El importe máximo para cada máquina al año es de 16.020 euros.

Pese al importe de la subvención, según los resultados financieros de la entidad, en dos años, solo hay 16 cajeros más. Y al cierre de 2022 la entidad tenía 84 cajeros menos de los que existían en 2019. La subvención tiene un plazo hasta 2025.

Las condiciones de esta subvención permiten recibir dinero público para instalar cajeros en territorios que se queden sin oficina bancaria en este tiempo, una vez resulta la concesión y no solo los que ya se encontraban en esta situación anteriormente. Es decir, Abanca puede seguir cerrando oficinas en las poblaciones pequeñas y sustituirlas por un cajero con cargo al dinero de la Xunta. De hecho, es lo que está ocurriendo. Según datos de la Xunta, hasta el momento se han instalado 36 cajeros gracias a este programa. si Abanca tan solo cuenta con 16 cajeros más, significa que al menos ha eliminado 20 cajeros automáticos.

 

Abanca no ha dejado de cerrar oficinas pese a su compromiso con los mayores y el medio rural. Foto: Abanca

Sobre el autor:

Beatriz Torija

Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.

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