Banca

Tarjetas de crédito: claves para saber qué intereses pagamos y cómo evitar el sablazo

Beatriz Torija

Martes 8 de agosto de 2023

7 minutos

Pagar todo lo dispuesto con la tarjeta de crédito a final de mes evita pagar intereses del 20%

Tarjetas de crédito: claves para saber qué intereses pagamos y cómo evitar el sablazo. Foto: bigstock
Beatriz Torija

Martes 8 de agosto de 2023

7 minutos

Esta semana conocíamos que muchas personas con tarjeta de crédito desconocen qué intereses pagan por ellas. Según una encuesta de la fintech HelloSafe, casi un 40% de quien tiene una tarjeta de crédito desconoce el tipo de interés que paga a su entidad financiera por usarla. Según el uso que demos a la tarjeta, podremos esquivar el pago de intereses que, sin embargo, pueden incluso superar el 20%.

Al pagar con una tarjeta de débito, el cargo en cuenta es inmediato. Sin embargo, con una tarjeta de crédito, tal y como detalla el Banco de España (BdE), esto no es así.

Una tarjeta de crédito es un medio de pago, pero “al mismo tiempo, un método de financiación ligado a una línea de crédito que nos permitirá hacer compras sin disponer de saldo”, explican desde el comparador financiero HelpMyCash.

Existen diferentes modalidades de pago. Es importante conocerlas y tener claro cómo es nuestra tarjeta, porque de ello puede depender que paguemos o no intereses o a cuánto asciendan. Hay tres modalidades de pago, según el regulador:

  • Pago de forma inmediata. El importe de la operación (pago en un establecimiento, retirada de efectivo en un cajero o cualquier otra disposición de dinero) se carga inmediatamente. No es una modalidad muy habitual, ya que no se usa crédito alguno.
  • Pago de todo lo que hayas gastado durante el mes en el primer día del mes posterior. En este caso es necesario disponer de saldo suficiente para pagar toda la deuda y no se suelen cobrar intereses. 
  • Pago según una cuota que puede ser un porcentaje sobre el dinero utilizado o bien una cantidad fija según lo que más convenga a tus necesidades.
Tarjetas de crédito: claves para saber qué intereses pagamos y cómo evitar el sablazo. Foto: Bigstock

Aplazar los pagos conlleva intereses

Cuando utilizamos la tarjeta de crédito como método de financiación y aplazamos el pago de las compras, tendremos que pagar más por esas compras que hemos hecho. Debemos tener claro que las entidades emisoras de tarjetas de crédito nos van a cobrar intereses por el aplazamiento de los pagos. “El tipo de interés debe aparecer en el contrato”, advierte el Banco de España.

Sin embargo, no es sencillo saber exactamente cuánto nos va a cobrar el banco por aplazar el pago de una compra. El interés estará determinado por el TAE (Tasa Anual Equivalente) de la tarjeta. Cuando más baja sea, menos habrá que pagar de intereses. Pero el plazo también determina el coste final de compra. Si establecemos un plazo muy largo de devolución, pagaremos más.

"Es crucial comprender la tasa de interés anual de la tarjeta de crédito, ya que esto permite elegir la tarjeta y el banco más conveniente, además de evitar problemas de estabilidad financiera", señalan desde HelloSafe. 

Aunque el tipo de interés debe quedar fijado en el contrato, hemos de poner atención en cómo nos ofrece nuestro banco esa información. “En ocasiones el tipo de interés de las tarjetas de crédito se expresa en términos mensuales y no anuales, por ejemplo, un tipo de interés del 1,5% nominal mensual equivale a un tipo de interés nominal anual del 18%”, aclara el BdE.

En octubre de 2022, y según los datos del Banco de España, el precio medio por aplazar los pagos se situaba en el 18%. Pero en algunos casos puede superar el 20%. “El tipo de interés de las tarjetas de crédito suele ser fijo, si bien las entidades pueden reservarse en el contrato la posibilidad de cambiarlo, en cuyo caso deberá informarte de manera individualizada con una antelación mínima de dos meses”, advierte el regulador.

Ojo al revolving

Existe una modalidad de devolución del dinero gastado con una tarjeta de crédito especialmente peligrosa. Se trata del pago fraccionado, también conocido como pago revolving, en el que se devuelve el saldo dispuesto en cuotas.

“Hay que tener en cuenta que si se elige una forma de pago mediante pequeñas cuotas la devolución de la deuda puede prolongarse mucho e incluso, si el uso de la tarjeta supera un determinado importe, la cuota puede no alcanzar los intereses generados y la deuda podría aumentar en vez de reducirse con cada pago”, advierte el Banco de España sobre las tarjetas revolving.

Establecer “una cuota fija mensual o pagar un porcentaje de la deuda cada mes, que complica mucho saber cuánto tiempo se va a tardar en devolver el dinero y cuánto se va a acabar abonando”, coinciden desde HelpMyCash.

Tarjetas de crédito: claves para saber qué intereses pagamos y cómo evitar el sablazo. Foto: Bigstock

Intereses por demora en el pago y por exceso de crédito

En el contrato de la tarjeta de crédito debe aparecer el interés por aplazar las compras y también debe quedar detallado el tipo de interés de los saldos excedidos y el interés de demora. El primero es el que se aplica cuando sobrepasas el límite de crédito de nuestra tarjeta. Puede ocurrir cuando realizamos alguna compra extraordinaria o de mayor importe a lo habitual. La línea de crédito siempre tiene un límite, pero hay un margen entre nuestra línea de crédito y ese límite en el que se puede seguir usando la tarjeta. Ahora bien, ese margen conlleva el pago de unos intereses más elevados.

“En los contratos de tarjeta debe establecerse un límite de utilización que sirva para delimitar la responsabilidad de una y otra parte en cuanto a su uso, no solo en los casos de uso fraudulento de la tarjeta en el que este límite opera como un límite de garantía, sino también en los de utilización de aquella por su legítimo titular”, advierte el BdE.

Por último, están intereses de demora, que son los que se aplican cuando dejas de pagar, al no haber saldo suficiente en la cuenta. Es el mismo interés que nos aplicaría un banco si nos retrasamos en el pago de una cuota de un préstamo.

De nuevo, este interés suele ser muy superior al de los intereses ordinarios, y también tendrá que quedar detallado en el contrato, tanto su importe como la fecha de aplicación, si es desde el primer día de retraso o si la entidad da un margen al cliente.

Tarjetas de crédito sin intereses

Ahora bien, tener una tarjeta de crédito no significa necesariamente que el banco nos vaya a cobrar intereses por usarla. Todo depende de qué uso demos a esa tarjeta. Cuando pagamos de golpe todo lo que hayamos gastado a finales de mes, o los primeros días del mes siguiente, no se devengan intereses.

HelpMyCash recomienda siempre tener la tarjeta de crédito con el pago total a fin de mes sin intereses. “Asegúrate que tienes esta modalidad”, advierten desde el comparador, para evitar sorpresas desagradables.

Junto a los intereses hemos de tener en cuenta también las comisiones que implica tener una tarjeta de crédito. En muchas ocasiones la tarjeta es gratis, aunque el banco suele exigir un uso mínimo o vinculación con la entidad como, por ejemplo, tener la nómina o pensión domiciliada.

Sobre el autor:

Beatriz Torija

Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.

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