OCU reclama medidas urgentes para garantizar tarifas sociales del agua a consumidores vulnerables
Hay ciudades donde se paga el triple que en otras, según un estudio realizado por la asociación
La Organización de Consumidores y Usuarios (@consumidores) se ha dirigido a la Dirección General de Consumo para que inste a los ayuntamientos españoles a aplicar el Real Decreto 3/2023 sobre los requisitos técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo, en concreto el artículo 11, donde se enumeran las obligaciones de la administración para facilitar el acceso al agua a la población vulnerable.
La petición se fundamenta en un estudio publicado en el número de noviembre de la revista OCU Contigo, donde se advierte sobre la falta de acceso a las tarifas sociales para un servicio esencial como es el agua. En concreto, diez ciudades españolas carecen de bonificaciones o exenciones en las tarifas del agua para los colectivos vulnerables, como es el caso de Cáceres, Castellón, Gijón, Guadalajara, Jaén, Lérida, San Sebastián, Segovia, Soria y Toledo.
Estudio de tasas de agua en 54 ciudades 💦: la subida media es del 12 %.
— OCU (@consumidores) October 28, 2025
😲El recibo puede triplicarse según la ciudad: de 148 € en Orense a 516 € en Barcelona ¡por el mismo cosumo!
Y lo más grave 😔:10 ciudades sin tarifa social (incumpliendo normativa)https://t.co/0nf6sO8qsK
Hay ciudades donde se paga el triple
El estudio de las tasas del agua en 54 ciudades españolas muestra grandes diferencias entre ellas: hay ciudades donde se paga más del triple que en otras por el mismo consumo. Pero lo más grave es que todavía hay lugares sin tarifas sociales para proteger a usuarios con pocos recursos. La subida media es del 12% respecto a las tarifas de 2023.
El resultado de estas distintas políticas tarifarias y precios distintos es una gran disparidad en las facturas de los consumidores: de los 148 €/año que se pagan en Orense por un consumo anual de 150 m3, a la factura de 516 €/año en Barcelona por el mismo consumo, que multiplica por 3,5 la de la ciudad gallega. Estas diferencias de precios en ocasiones se producen en ciudades con situaciones de partida muy similares o en conceptos como el coste de los servicios de alquiler o mantenimiento de contadores, o servicios de depuración donde los costes deberían ser bastante similares en los distintos lugares, ya que no tienen relación con los problemas de abastecimiento de agua.
Pero es que, además, en las ciudades que sí las ofrecen no se cumple la normativa, que exige que como mínimo sean atendidos los criterios del bono social eléctrico (solo Bilbao cumple). Por el contrario, suelen emplear criterios muy dispares, difíciles de entender y que requieren de una compleja justificación que debe trasladarse al ayuntamiento año tras año.

Reivindican derechos sociales básicos
OCU solicita a la Dirección General de Consumo que actúe como interlocutor con mayor capacidad ejecutiva para que urja a los ayuntamientos a desarrollar varios derechos sociales básicos:
- Definir e identificar al colectivo vulnerable utilizando al menos los criterios del bono social eléctrico, tal y como recoge el citado Real Decreto.
- Establecer bonificaciones o exenciones en las tarifas del agua para estos consumidores vulnerables.
- Y establecer mecanismos sencillos y eficaces para que los beneficiarios del bono social eléctrico accedan automáticamente a las tarifas sociales del agua, sin necesidad de presentar más documentación.
La OCU señala que las diferencias de precios son "difícilmente justificables" cuando afectan a localidades con situaciones de partida muy similares y a servicios igualmente similares, como el coste de los servicios de alquiler y mantenimiento del contador, o el coste de la depuración.
Incremento del 12% del pecio desde 2023
Además, OCU critica que "los bloques de consumo de agua, con precios progresivamente más altos, rara vez tengan en cuenta el número de personas que viven en esa vivienda, lo que desincentiva un menor consumo".
Al mismo tiempo y "ya desde el año 2023 se ha producido un incremento del 12% del precio, que casi duplica el IPC de este periodo. Un incremento que podría responder a la exigencia de que las tarifas se aproximen a los costes reales, así como a nuevas inversiones a raíz de la sequía del verano de 2024. Lo cierto es que es un nuevo sobrecoste para todos los consumidores, incluidos los más vulnerables, que hoy por hoy y para el caso del agua siguen afrontando prácticamente las mismas cargas que el resto", advierte OCU.



