Juguetes, ropa, dispositivos electrónicos, cosméticos… el comercio a través de Internet no ha dejado de aumentar sus cifras en los últimos años. En la Red podemos comprar casi cualquier cosa, pero según informa la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU @consumidores), los datos de un reciente estudio, realizado por distintas organizaciones de consumidores de países comunitarios, indican que el 66% de los productos comprados online no respeta las normas de seguridad de la Unión Europea. Según la muestra analizada, 2 de cada 3 resultaron ser inseguros.
Las nuevas tecnologías han cambiado los hábitos de compra. Los consumidores aprovechan las ventajas que ofrecen las grandes plataformas del comercio electrónico, las llamadas market places como Amazon, Ebay o Aliexpres, en las que se puede encontrar a diario millones de productos, pero esta nueva forma de comprar ha traído riesgos de distinta índole, desde los problemas derivados del pago online, campo favorito de actuación de los ciberdelincuentes, hasta la presencia habitual de copias o productos falsificados.
El reciente informe avisa, además, de un tema aún más grave: el peligro que algunos de esos artículos pueden suponer para la seguridad de los consumidores. Como explica la OCU, de los 250 productos adquiridos online y analizados, correspondientes a 18 categorías diferentes, algunos de los que presentaron mayores riesgos fueron:
Es solo una pequeña muestra de lo encontrado en este análisis que da idea de la importancia de tomar las debidas precauciones a la hora de realizar compras online. En algunos casos, los defectos no resultaron tan graves, pero ‘fallos’ como la falta de la necesaria lista de ingredientes o la ausencia de datos que permitan identificar a un fabricante, también son frecuentes.
No se trata de renunciar a las ventajas que ha traído el comercio electrónico. Poder compar multitud de productos sin salir de casa, aprovechar buenas ofertas (cuidado con los falsos chollos) o poder devolver una compra que no nos satisface porque tenemos derecho a hacerlo, son solo algunas de ellas. No hay que dejarlas pasar, pero hay que recordar unas sencillas medidas que van a hacer que adquiramos artículos que cumplan con los estándares de seguridad establecidos, algo, en algunos casos, de vital importancial.
En primer lugar, debes saber que los productos peligrosos que se detectan a nivel europeo quedan registrados en la lista que recopila el Sistema de Alerta Rápida (RAPEX @EU_Consumer). Mediante este sistema de intercambio de información, los estados miembro, coordinados por la Comisión Europea, comparten avisos sobre productos detectados que suponen un riesgo. En el caso de España, es el Instituto Nacional de Consumo (@consumoinc) el encargado de recopilar los datos que reportan las distintas comunidades autónomas para hacerlos llegar a la autoridad comunitaria.
Si tienes dudas sobre cualquier producto no alimentario, consultar si aparece en la lista es una primera medida para adquirirlo con seguridad descartando cualquier aviso o alerta sobre el mismo.
También la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (@ocdeenespanol) ofrece a los consumidores una lista de productos inseguros que pueden verse en plataformas de comercio online. En algunos casos su venta está directamente prohibida y otros se trata de artículos que han sido retirados del mercado. La Organización recuerda el grave perjuicio que pueden llegar a causar a los consumidores (económico, psicológico incluso para la salud y la propia vida).
Además de consultar la lista de productos considerados no seguros, hay otras medidas que puedes poner en práctica para que tus compras en internet no impliquen riesgos innecesarios: