Lunes 10 de enero de 2022
ACTUALIZADO : Lunes 10 de enero de 2022 a las 12:13 H
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443.326 es el número de beneficiarios en España de una pensión no contributiva (PNC), de las que 262.510 son de jubilación y 180.816 de invalidez. El 64,11% de las personas que cobran una de estas prestaciones son mujeres. En total, 284.235 mujeres que nunca han cotizado o que no han cotizado lo suficiente para tener acceso a una pensión contributiva y que carecen de recursos suficientes para su subsistencia y reciben una pensión que, de media, está en 412 euros mensuales. La media de las pensiones no contributivas de jubilación es más baja, 398,31 euros, mientras que la de invalidez es de 439,52 euros mensuales.
Son los datos del perfil del pensionista no contributivo de la Seguridad Social, con el avance de los datos a diciembre de 2021, elaborados a partir del Fichero Técnico de Pensionistas no Contributivos del IMSERSO.
Las diferencias por sexo, no obstante, se agudizan en función del tipo de pensión de la que hablemos. Si nos fijamos en las pensiones no contributivas de jubilación, el 73,61% de sus beneficiarios son mujeres. En el caso de pensiones no contributivas de invalidez, los porcentajes se igualan. Las reciben un 50,48% de mujeres frente a un 49,52% de hombres. Las pensiones de jubilación derivadas de invalidez también son, eminentemente, femeninas. Un 73,12% de quienes las reciben son mujeres.
Entre 70 y 74 años es el tramo de edad que concentra más beneficiarios de pensiones no contributivas, con un 27,9%. Le sigue el de entre 65 y 69 años, con el 23,7%, mientras que el tramo que comprende entre 75 y 79 años cuenta con un 20,5% de los pensionistas. La mayor presencia femenina en las pensiones no contributivas de jubilación se registra en todos los tramos de edad. Sin embargo, hay algunas diferencias por sexos. El 61,1% de los hombres que reciben este tipo de pensión tienen una edad comprendida entre los 65 y 79 años. Porcentaje que se reduce hasta el 48% en el caso de las pensionistas. Y es que hay muchas más mujeres mayores que reciben una de estas pensiones que hombres. Un 52% de ellas tienen más de 74 años.
El 43,89% de los beneficiarios de una PNC varones están casados; un 29% solteros; y un 16,1% divorciados. En el caso de las mujeres, un 47,9% están casadas; un 17,7% divorciadas; un 16,1% solteras y un 11,1% viudas, el doble que los hombres.
Ahora bien, mayoritariamente hablamos de personas solas. Si analizamos el número de personas que integran la unidad económica de convivencia de quienes perciben una pensión no contributiva, en el 42,9% de los casos está integrada por una sola persona. Un 18,8% de los casos esa unidad consta de dos miembros y para un 22,4%, tres.
El pensionista no contributivo de invalidez tipo se corresponde con un soltero, afectado por una discapacidad de tipo psíquico, y que vive integrado en una unidad económica compuesta por dos o tres personas. En función de la edad y sexo se distinguen dos tipos de beneficiarios: hombre soltero menor de 44 años, y mujer, también soltera, aunque en un menor número, con una edad comprendida entre los 55 y los 64 años.
El número total de mujeres pensionistas de invalidez supera al de los hombres, aunque dicha superioridad no tiene su reflejo en todos los grupos de edad. Hasta los 45 años los hombres superan a las mujeres y a partir de esa edad, las mujeres comienzan a ser más, progresivamente, aumenta su número al tiempo que su edad.
Respecto al grado, en un 74,8% de los casos se sitúa entorno 65-74%; y en un 23,8% de los casos, es del 75% o superior. El 40,2% de las mujeres que reciben una PNC de invalidez, su discapacidad es psíquica y en un 30,4% física. En el caso de los hombres, la discapacidad psíquica alcanza al 48,3 de los pensionistas y en un 26% de los casos, esa discapacidad es física.
Si nos detenemos en las pensiones de jubilación derivadas de invalidez, la discapacidad que origina la pensión de invalidez que se convierte en pensión de jubilación cambia. Es mayoritariamente física, en el 37,2% en el caso de los hombres y en el 42,9% de las mujeres.
Las diferencias por sexos también son importantes. Los hombres acceden a ellas a una edad más temprana, entre los 65 y los 69 años en el 47,2% de los casos. Porcentaje que se reduce al 34,5%, en el caso de las mujeres. Un 26,4% de ellas acceden entre 70 y 74 años y un 19,4% entre 75 y 79 años. En el 45,9% de los casos de esta pensión, son el único integrante de la unidad económica de convivencia.
