Ejercicios al aire libre: algunas rutinas para disfrutar de la naturaleza y de sus beneficios

El aumento de las temperaturas convierte este período en la ocasión perfecta para incorporar ejercicio al aire libre en la rutina diaria. Gracias a los climas agradables, crecen las alternativas para ponerse en forma fuera de los gimnasios cerrados.

Según la última encuesta de Hábitos Deportivos en España del CIS, el 17 % de los españoles afirma no practicar nunca deporte. De quienes sí lo hacen, un 70 % se ejercita tres o más veces por semana, y un 27 %, una o dos veces. Un entorno exterior atractivo y cómodo favorece la actividad física.

“Las temperaturas moderadas eliminan las barreras asociadas con el frío extremo o el calor intenso, haciendo que las actividades físicas sean más accesibles y agradables, lo cual se traduce en una mayor disposición por parte de las personas para salir y moverse. Por otro lado, la exposición a la luz solar tiene efectos positivos en el estado de ánimo y en la producción de vitamina D, lo que contribuye a una mejor calidad de vida”, explica Vicente Rodrigo.

Para las personas mayores,“deben ser especialmente cuidadosas al realizar ejercicio al aire libre debido a su mayor susceptibilidad a condiciones extremas de temperatura”. “No obstante, el ejercicio en el exterior ofrece múltiples beneficios, como la exposición a la luz solar, que ayuda a la producción de vitamina D, y el contacto con la naturaleza, que puede mejorar el estado de ánimo y reducir el
estrés. Para equilibrar estos aspectos, lo mejor es que realicen ejercicio durante las horas más frescas del día, como en la mañana temprano, cuando las temperaturas son más bajas y el aire está más limpio”, añade Vicente Rodrigo de Sanitas Mayores

Rutinas al aire libre

Ante este escenario, Vicente Rodrigo propone las siguientes rutinas al aire libre para potenciar el bienestar físico y mental:

• Entrenamiento de intervalos en escaleras: subir y bajar escalones mejora la resistencia cardiovascular y fortalece el tren inferior, adaptándose a distintos niveles.

• Flexibilidad en parques o jardines: practicar estiramientos y yoga al aire libre aumenta la flexibilidad y alivia la rigidez muscular, mientras la conexión con la naturaleza minimiza el estrés.

• Preparación funcional en parques de calistenia: usar barras y estructuras permite un entrenamiento de fuerza con poco equipamiento, además de ofrecer un entorno social de apoyo.

• Paddleboarding o kayaking: remar trabaja brazos, torso y piernas, combina beneficios cardiovasculares y añade un componente de aventura en el agua.

• Running en parques urbanos: mejora la salud cardiovascular y respiratoria, y al hacerlo en zonas verdes, la experiencia resulta más agradable y variada.

• Juegos recreativos en la playa: actividades como vóley o frisbee estimulan el cuerpo en un entorno relajante.

• Caminatas diarias: recorrer al menos 6.000 pasos reduce el riesgo de enfermedades crónicas, mejora la salud mental y baja los niveles de ansiedad y estrés, sin impactar las articulaciones. Por ello, Sanitas impulsa el programa Healthy Cities, que reta cada año a caminar para fomentar hábitos saludables y proteger el entorno urbano.

"La práctica regular de actividades físicas en lugares naturales favorece tanto la salud humana como la del planeta. Cuando nos ejercitarnos al aire libre, estamos fomentando la apreciación y conservación de nuestros espacios, creando un vínculo invaluable entre la actividad física y la sostenibilidad ambiental”, concluye Vicente Rodrigo.