Longevidad saludable

Demostrado: el ejercicio moderado retrasa el envejecimiento cerebral

Patricia Matey

Foto: Bigstock

Domingo 15 de junio de 2025

6 minutos

Se ha certificado con acelerómetros y resonancias magnéticas en cerca de 17.000 personas

Demostrado: el ejercicio moderado retrasa el envejecimiento cerebral (Bigstock)
Patricia Matey

Foto: Bigstock

Domingo 15 de junio de 2025

6 minutos

El ejercicio no solo previene la demencia, también estas enfermedades

 

El proceso de envejecimiento afecta a cada individuo en diferentes grados y niveles debido a efectos genéticos y ambientales, siendo el cerebro particularmente susceptible a sus principales consecuencias. Las propiedades estructurales del mismo experimentan cambios constantes a lo largo de la vida, como documenta un estudio de 'Trend in Neuroscience'. Por lo tanto, los cambios en la estructura cerebral que ocurren con la edad pueden utilizarse para estimar la edad estructural del cerebro de un individuo, independientemente de su edad cronológica. 

La edad del cerebro se estima entrenando algoritmos de aprendizaje automático para su predección a partir de datos de imágenes por resonancia magnética (IRM) estructurales recopilados en grandes muestras de individuos en un amplio rango de edad, refiere otro ensayo en 'Cell'.

La diferencia entre la edad cerebral prevista y la edad cronológica se denomina brecha de edad cerebral (BAG, de sus siglas en inglés) y generalmente se interpreta como una medida del envejecimiento acelerado del mismo. La aplicación de modelos de predicción de la edad cerebral se ha extendido rápidamente en los últimos años para investigar la influencia de la edad cerebral en diversas condiciones de salud, como recuerda un ensayo de 'Neuroimagen', como en la demencia, la depresión, la esquizofrenia y la mortalidad.

Factores

Sin embargo, las investigaciones sobre la correlación entre la edad cronológica y la edad cerebral y los factores biológicos, ambientales y de estilo de vida asociados a estas afecciones siguen siendo relativamente limitadas, y solo se han reportado algunos factores, como las infecciones, el tabaquismo y el nivel educativo.  La identificación de factores de riesgo modificables para la edad cerebral es crucial para establecer medidas preventivas específicas y promover la salud cerebral.

Un factor modificable potencial para la salud cerebral es la actividad física (AF). Estudios acumulados han reportado la asociación entre AF y estructuras cerebrales. Sin embargo, la evidencia científica previa ha sido derivada en gran parte de estudios usando datos subjetivos y autoreportados sobre ella, los cuales son propensos a sesgos de memoria, particularmente en distinguir nivel e intensidades de actividad. 

Nuevas evidencias medibles

Ahora llega un nuevo estudio que utiliza datos de acelerómetros y resonancias magnéticas cerebrales y revela que la actividad física moderada puede ayudar a retrasar el envejecimiento cerebral. Dirigido por el profesor asociado Chenjie Xu, de la Facultad de Salud Pública de la Universidad Normal de Hangzhou, en colaboración con instituciones como la Universidad de Medicina Tradicional China de Tianjin y la Universidad Médica de Tianjin, el estudio se ha publicado en 'Health Data Science'.

Tras analizar a 16.972 participantes del Biobanco del Reino Unido, los investigadores aplicaron un algoritmo de aprendizaje automático LightGBM a más de 1.400 fenotipos derivados de imágenes para predecir la edad cerebral de cada individuo. Los hallazgos indican una asociación en forma de U entre la intensidad de la actividad física (AF) y la brecha de edad cerebral (BAG), donde tanto los niveles de AF insuficientes como los excesivos se vincularon con un envejecimiento cerebral acelerado.

 

Imagen de una resonancia magnética cerebral. (Bigstock)

 

Para abordar las deficiencias de investigaciones previas basadas en datos autodeclarados, este estudio midió objetivamente la actividad física (AF) durante 7 días mediante acelerómetros de muñeca para cuantificar la actividad ligera (AF), moderada (AFM), vigorosa (AFV) y moderada-vigorosa (AFMV). Los resultados mostraron que niveles moderados de AF y AFV redujeron significativamente la BAG, lo que sugiere un efecto neuroprotector.

La medición

Cabe destacar que se descubrió que la BAG media parcialmente los efectos de la actividad física (AF) en la función cognitiva (p. ej., el tiempo de reacción) y en trastornos cerebrales (p. ej., demencia o depresión). El análisis neuroanatómico reveló que las reducciones de la BAG relacionadas con la actividad se asociaron con menores hiperintensidades en la sustancia blanca y un volumen preservado en la corteza cingulada, los núcleos caudados y el putamen, regiones cruciales para la integridad cerebrovascular y el circuito corticoestriatal.

"Nuestro estudio no solo confirma una relación no lineal entre la actividad física medida objetivamente y el envejecimiento cerebral en una gran población, sino que también proporciona información útil: más ejercicio no siempre es mejor: la moderación es clave", ha documentado Xu en un comunicado.

El siguiente paso del equipo es construir un marco multiescala para el envejecimiento que incorpore datos sobre el sueño, el sedentarismo, la neuroimagen y las ciencias ómicas. Los estudios longitudinales investigarán cómo las intervenciones conductuales reconfiguran el envejecimiento cerebral, mientras que los análisis genómicos y proteómicos buscan descubrir los mecanismos biológicos subyacentes a estos efectos.

Sobre el autor:

Patricia Matey

Patricia Matey

Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.

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