Las mejores rutas naturales para conocer Guipúzcoa

San Sebastián es la capital de una Guipúzcoa, provincia que destaca por su bello paisaje flanqueado por verdes montañas y un espectacular litoral que se asoma a las aguas del Mar Cantábrico. A continuación proponemos 4 bellos recorridos por estos valles salpicados de pueblos centenarios para conocer lo mejor de este territorio histórico. 

Vuelta a Pagoeta

Nuestro primer recorrido comienza a los pies de la montaña de Pagoeta. Algo más de 17 kilómetros en esta ruta circular que comienza y termina en la localidad de Aia. Durante este bello trayecto a pocos kilómetros del mar podremos disfrutar del paisaje según vamos andando por antiguos caminos de pastos mientras nos vamos adentrando en el Parque Natural de Pagoeta coronado por el monte del mismo nombre de apenas 700 metros de altitud. 

Aizkorbe

​Nuestro siguiente recorrido, de unos 14 kilómetros aproximadamente, nos lleva hasta un extremo de la comarca del Alto Urola en un paseo donde acompañaremos el discurrir del caudal de agua por estas montañas hasta descender a los valles. Un bonito recorrido entre hayedos por los alrededores de la localidad de Legazpi, lugar de inicio y fin de sendero, y donde podremos contemplar el embalse y el bosque de Barrendiola, la antigua ferrería Olazar que estuvo en funcionamiento hasta el siglo XIX o la zona de las cabañas de Oazurtza donde hace años se refugiaban los pastores.  

Puerta de Aizkorri

Este nuevo camino, con una extensión de unos 18 kilómetros en los alrededores de la localidad de Zegama, era el que seguían los peregrinos y viajeros que se querían adentrar en el impresionante Parque Natural de Aizkorri-Aratz y que en ocasiones descansaban en las ermitas de Santi Espiritu o San Adrián que hacían las veces de hospital.

El río Oria nos acompañará en los primeros kilómetros de este recorrido entre bosques (hayas, robles o fresnos) y prados para llegar a las mismas faldas del monte que corona, con sus más de 1.500 metros de altitud, este enclave guipuzcoano. 

Zumaia-Deba

Nuestro último camino discurre junto al mar uniendo las localidades de Deba y Zumaia. Precisamente en este sendero puedes admirar uno de los ejemplos más bellos de la fuerza de la naturaleza. Un impresionante tramo de costa de algo más de 13 kilómetros de espectaculares acantilados que guardan una asombrosa formación geológica llamada Flysch (@geoparkea). Como se puede observar en la foto son capas que se han ido sedimentando y acumulando sobre el fondo del mar y levantadas hace millones de años como si de paredes verticales de piedra se tratase. Un espectáculo único que merece la pena contemplar.