Benidorm, protagonista del "thriller mediterráneo" de Ángeles González-Sinde

La ciudad de Benidorm (Alicante) es la protagonista del último thriller mediterráneo de la cineasta Ángeles González‑Sinde, que explora los afectos y el vínculo que permanece tras la ruptura de una pareja y la desintegración de su familia.

Después de Kim es el cuarto largometraje de la directora que durante cinco semanas se filmó en diversos lugares de la Comunitat. Este martes, el Instituto San Vicente Ferrer de València sirvió como espacio para ser la comisaría local y su biblioteca como espacio argumental. Allí, Adriana Ozores y Darío Grandinetti, son una pareja divorciada separada desde hace veinte años que llegan desde Buenos Aires tras recibir la noticia de que Kim, su hija perdida, “ha aparecido muerta”. Al descubrir que ella dejó un nieto en paradero desconocido, deciden quedarse en España para buscarlo y “afrontar el desafío de hacer ese camino juntos sin caer en los enfrentamientos del pasado”.

Esta película es una adaptación de la novela homónima que surge de una noticia sobre la muerte de una joven extranjera que le hizo pararse a pensar en lo que sería para la familia de la chica recibir una noticia como esa. "Tú vives en otro continente, en la otra punta. Tu hija ha venido a trabajar a otro país, todavía no has ido ni a visitarla y, de pronto, recibes esa noticia con el asombro, el dolor, pero encima no sabes nada del contexto en el que vive esa persona y de pronto te toca venir a hacerte cargo", ha planteado. 

"Reconocerte en las relaciones que has vivido"

González‑Sinde, que adapta la novela homónima pero con diferencias fundamentales, eligió no mostrar los inicios de esta relación ni explicar qué ocurrió para separarlos, buscando que el público “recomponga esos fragmentos que nosotros no llegamos a contar del todo en la película”.

 

"Tú te puedes reconocer o en las relaciones que has vivido o en las relaciones has sido testigo y sabes más o menos cómo son las cosas. Cómo es de sensible la piel de cada uno cuando tienes al lado a alguien que conoces o que has conocido mucho", ha subrayado.

"El mito" alrededor de Benidorm

Para la directora, Benidorm es un “entorno de vacaciones, festivo, y a veces, desmadrado y alocado” donde conviven “muchas comunidades de nacionalidades distintas” en “mundos completamente paralelos y separados”.

"Es una ciudad de contrastes y los que no la conocen (en el equipo de la película), todos han salido encantados, tenían igual un cliché en su cabeza de cómo es Benidorm y Benidorm, hay muchos Benidorm y eso también es un poco lo que intentamos contar, que hay muchos Benidorm", ha aseverado. 

Al tener todo ese imaginario en la cabeza de Benidorm como lugar famoso, la directora pensó que iba a ser difícil grabar sobretodo en pleno verano pero le ha resultado menos complicado de la que pensaba. "Por la noche que hemos rodado en la calle de todos los pubs ingleses, que eso es una locura, y no, la verdad es que la gente ha sido muy colaboradora y hemos podido rodar muy bien. Hemos tenido las dificultades que pensábamos, imagínate, hemos rodado en el Paseo Marítimo a las doce de la mañana", ha apuntado. 

Transitar el duelo "no habitual"

El actor Darío Grandinetti destaca atractivo contraste de contar una historia trágica y con conflictos personales en un entorno tan colorido con gente divirtiéndose y confiesa que los conflictos personales a veces se colocan por encima de un drama como el que la historia narra ya que "la cabeza de uno es extraña": "A veces cuesta hacer los duelos", ha manifestado.

Adriana Ozores por su parte, quien ha participado en diversas películas de la directora incluida su ópera prima La suerte dormida (2003), describe cómo viven un “duelo y no un duelo habitual, sino el duelo de un asesinato de tu hija a la que no ves desde hace diez años”. “Está pasándonos como una especie de tsunami", ha afirmado. 

El filme es una coproducción entre Después de Kim AIE, Voramar Films y Tornasol Media. Cuenta con la participación de RTVE, A Punt, ICAA y el IVC de la Generalitat Valenciana. La distribución de la película en salas de cines irá a cargo de Karma Films.