¿Recuerdas a Kathleen Turner? El mito erótico en los años 80
La actriz debutó en el cine con la película 'Fuego en el cuerpo' cuando no tenía ni 30 años
Fue una de las estrellas de cine y televisión en la década de los 80 y a la que conocimos sin cumplir si quiera los 30 años en la película Fuego en el cuerpo. Este largometraje supuso su salto a Hollywood como todo un mito erótico por esas escenas tórridas que compartió con el actor William Hurt. Tales fueron sus dotes interpretativas en este recordado papel, que consiguió tras el rechazo de Kim Basinger y Sigourney Weaver, que tuvo una nominación a los Globos de Oro por ello. Premio que, sin embargo, sí se llevó con la película Tras el corazón verde.
Hablamos de la conocida actriz Kathleen Turner a la que en estos últimos años apenas hemos visto en algunas escenas de series de televisión y películas. A continuación, haremos un repaso a la vida de esta mujer que el pasado verano cumplió los 65 años y que pese a decantarse por las Bellas Artes en su juventud, se trasladó cuando apenas era una veinteañera a Nueva York para conseguir su sueño de ser actriz.
Una mujer de fuerte presencia
Ese papel al que hemos aludido antes por el que obtuvo ese galardón fue el comienzo de la pareja artística formada por ella misma y Michael Douglas. Uno de los galanes de la historia del cine y con quién compartió rodaje en otras cintas recordadas por todos como La joya del Nilo o La Guerra de los Rose.
Pero, Douglas no fue el único actor de renombre con el que compartió guion, ya que hizo lo propio con Jack Nicholson en El honor de los Prizzi.
Pese a que tuvo la suerte de trabajar con los mejores (Francis Ford Coppola la dirigió en Peggy Sue se casó, por la que obtuvo una nominación a los Oscar como mejor actriz), su verdadera pasión durante su carrera profesional siempre fue el teatro. Precisamente, sobre las tablas de un escenario ha triunfado gracias a su participación en obras tan representativas como La gata sobre el tejado de zinc, El graduado o ¿Quién teme a Virginia Woolf?
Pero todo cambió cuando, a principios de los años 90, le diagnosticaron artritis reumatoide. Una patología que no le impidió seguir actuando, aunque no al mismo ritmo, durante los siguientes años en trabajos como Detective de medias de seda, Mujeres bajo la luna, El secreto de Sally o Los asesinatos de mamá; además de aparecer en series como Friends.
Desde entonces, esta gran actriz ha reducido sus apariciones en la pequeña y gran pantalla. Ahora se dedica a su faceta como directora teatral, ha hecho sus pinitos en el mundo de la canción y da clases de interpretación en la Universidad de Nueva York.
