Cómo preparar coca de patata, el sencillo y delicioso dulce mallorquín

La coca de patata merece un lugar especial entre la repostería mallorquina, y estamos hablando de una receta muy sencilla que se hace con patatas, azúcar y manteca de cerdo y resulta muy sabroso.

La coca de patata es la excusa perfecta para un viaje a Valldemosa. No hay mejor plan en invierno que visitar una panadería o cafetería en el corazón de la Sierra de Tramuntana, y mojar esta pasta en un café con leche o chocolate caliente. En todas las panaderías o cafeterías de la isla de Mallorca encontrarás este dulce, pero si vas a Valldemossa, la coca de patata es una auténtica institución. Su textura es increíblemente tierna, esponjosa y ligera por lo que es uno de esos productos a los que es imposible resistirse. Además, este pequeño pueblo es muy conocido por su Cartuja, La Cartuja de Valldemossa donde Chopin compuso Preludios OP. 28 y George Sand escribió “Un invierno en Mallorca”, por lo que bien vale una visita.

Una receta muy fácil

En cualquier caso, hay muchos dulces que son muy fáciles de preparar con un resultado impresionante y un ejemplo de esto es esta coca de patata, qu etambién puedes prepararla en casa sin tener que complicarte demasiado.

Para preparar esta masa, sigue el mismo proceso que para hacer cualquier otra masa de pan dulce. En este caso lo haremos con huevos y manteca, que es la forma tradicional en la que se prepara. Y el único inconveniente de la receta es el amasado que es un poco laborioso y deberás dedicarte más tiempo.

Si se pregunta si podrían hacerse con mantequilla, la respuesta en sí. Ahora bien, ¿el resultado sería el mismo? No. La manteca de cerdo proporciona una textura y un acabado que ninguna otra grasa puede ofrecer y el sabor que deja es imperceptible, parecido a la ensaimada.

Los ingredientes que necesitas para preparar unas 20 piezas son: 550 g de harina, 3 huevos grandes, 50 g de leche entera, 200 g de patata hervida, 5 g de levadura seca, 200 g de azúcar, 100 g de manteca de cerdo, 30 g de aceite de girasol, una pizca de sal y azúcar glas para espolvorear.

Para empezar, en un bol echamos las patatas cocidas y peladas y añadimos la manteca, mezclándolo con la manteca en una pasta homogénea. Incorpora el azúcar, el aceite, los huevos y la levadura diluida en la leche tibia y después ves echando la harina y amasando.

Deja reposar la masa en un sitio cálido dentro de un bol aceitado y tapado con un film para que leve unas 2 o 3 horas. Y corta porciones de unos 70-80 gr aproximadamente a las que les daremos forma redonda con las manos en una superficie un poco aceitada y dejaremos en sitio cálido para que haga el segundo levado. Pasadas entre 1 y 2 horas más estarán a punto para ir al horno.

Esta recerta puedes acompañarla con un chocolate caliente en invierno o de una estupenda horchata en verano. Lo cierto es que son un auténtico manjar de cualquiera de las formas en las que quieras degustarla.