Ruta de los dulces por establecimientos emblemáticos

A nadie le amarga un dulce y menos si se trata de saborearlo en un entorno especial, de aquellos que te trasladan a una típica cafetería parisina, o te permiten degustar una tarta elaborada al más puro estilo anglosajón o, todavía más, a situarte entre las páginas de una reconocida obra teatral.

Algunos tienen más de un siglo de historia; otros, son más de este tiempo, pero todos tienen un denominador común: su saber hacer y la calidad de sus productos.

Destacamos cuatro establecimientos, pero la lista es infinita pues la oferta gastronómica de este país es muy amplia, variada y para todos los gustos.

Chocolatería San Ginés - Madrid

Una chocolatería emblemática de Madrid que no necesita de muchas presentaciones pues cuenta con casi 130 años de historia (se fundó en 1894), por lo que no es de extrañar que aparezca en varias guías de viajeros y que incluso Valle Inclán la mencionara en su archiconocida “Luces de Bohemia”. El éxito de su producto es el resultado de un buen hacer, tradición y calidad. Puedes disfrutar de un típico chocolate con churros en el Pasadizo de San Ginés nº5..

Marta’s Lemon Pie – Barcelona

Martas’s Lemon Pie además de ser conocida por su especialidad, la Lemon Pie, esta pastelería ubicada en el Passatge de Maluguer nº 22 de la ciudad condal, cuenta con una amplia carta de pasteles, tartas y tartaletas elaborados con productos 100% naturales y que sirve tanto a restaurantes como a particulares. Su filosofía “ofrecer deliciosas tartas artesanales que acompañen a las personas en sus momentos más dulces”.

Julia Bakery – Málaga

Regentado por María Arquero y Borja Hernández, el obrador está especializado en pan ecológico de fermento natural y pastelería anglosajona. Destaca también por sus 12 variedades de tarta de queso y aún más clases de pan. Una oferta gastronómica amplia y suculenta

Makika & Co – Santa Cruz de Tenerife

Finalmente, ubicado en la zona metropolitana San Cristóbal de la Laguna, encontramos Makika & Co. Con su amplia carta de desayunos, con bollería y repostería de estilo francés, elaborado todo con ingredientes de calidad, hace que sea una parada gastronómica obligatoria en la isla, pese a las largas colas que se forman para degustar su carta. Dispone de una terraza con frondosa vegetación que, gracias al clima, está siempre verde y esplendorosa. Un sitio ideal para un desayuno, pero también para almuerzos y cenas.